domingo, 18 de enero de 2015

Algún día me gustará el frío de enero

"¿De que sirve el frío si no me abrazas?"
(Instagram: @nochesdeletras)

"¿Qué sería del amor sin los testigos que dan cuenta de su existencia?"

(Película Cuatro Lunas)

De pronto te das cuenta de que eres el único que parece no amar el frío, que toda la ropa que cargas parece reflejar las muchas cosas de las que tienes que despojarte, y que mientras los demás van ligeros por el mundo, tú de pronto no te puedes mover por temor a enfermarte. 

Y es que todos a tu alrededor se miran felices. tomando de la mano a sus hijos, parejas y acompañantes, mientras tu café caliente  ha manchado tu bufanda favorita, y mientras corretean a tu alrededor se miran molestos cuando el humo de tu cigarro (ese que según tú dejaste hace mucho tiempo) parece interrumpir momentáneamente esa dicha que parece traer el invierno a todos los demás, menos a ti que añoras llegué una vez más el 21 de Marzo.  

Esperar esa llamada, conformarte con ser la opción más cómoda y nunca la prioridad.  Esperar  los halagos  y las disculpas, y por supuesto esos ratos de ternura porque sabes que no llegará a más, de pronto son los principales amigos de la primavera, esa qué por lo menos ahora te ha abandonado, y tardará unos meses más en llegar. 

¿Qué placer puede encontrar la mayoría de las personas en ver toser a todos a tu alrededor, en mirar narices rojas por la irritación de una gripe no atendida, en abandonar los baños de agua fría para conservar la salud, en encerrarnos en habitaciones a conservar el poco calor que nos regalan los muros de nuestra casa, y algunos artefactos que si te descuidas te pueden provocar una neumonitis? ¿Qué placer puede haber en abandonar el calor, que si bien puede ser incomodo cuando es extremo, es el fundamento de la vida?   Bueno creo que he comenzado a entenderlo y es que no es lo mismo abrazarse a una almohada en la noche a un cuerpo tibio que descanse a tu lado y vele tu sueño con la misma gentileza con la que tu velas el suyo. No hay mayor placer que jugar, proteger, mimar y enfrentar los retos con una mano arropando la tuya.  

La boda de mi mejor amiga se acerca y sí iré solo. No es que nadie quisiera ir conmigo, es que he decidido afrontar la soledad de la mejor manera posible, ya que he aceptado que es el precio que debo pagar a cambio de la  libertad de ser yo, y no digo que no me dé miedo, es que aún no sé muy bien como lo afrontaré, pero quiero prepararme para recibir mi siguiente década con una nueva esperanza de por medio, amar como aman los demás el frío de enero, digo no puede ser qué odie este mes, sobre todo cuándo es mi cumpleaños precisamente en estos días :) 










#NadaQueCurar

Mientras nuestras leyes buscan prohibir de todo y nuestro corrupto sistema penal no impide prácticamente ningún delito, la búsqueda de derec...