domingo, 27 de marzo de 2016

La Autobiografía de Oliver Sacks





El libro de Oliver Sacks que no deja de sorprenderme se llama "Veo una Voz, viaje al mundo de los sordos", el cuál ha sido una muestra clave de lo que a mi parecer era su estilo personal, llevarnos de una situación cualquiera, a la más profunda significación, que implica muchas veces, preguntarse y responderse sobre los milagros tan profundos que tiene el cerebro, y que solo son patentes en nosotros cuando no los poseemos o se nos atrofian. Ese bello texto que entre otras cosas me sirvió para introducirme al misterio mental que es la construcción de la temporalidad, fue publicado por Editorial Anagrama, casa editorial que el año pasado, nos regaló a todos los fanáticos del celebre neurólogo, el que me ha parecido su libro más estremecedor, "En movimiento". Y es que contrariamente a otros textos del autor este me ha dejado un gran vacío.




La estructura del libro que parece confusa en un principio, se va volviendo poco a poco más intima en cada capítulo.  Tanto que al final hemos quedado sumidos en una imagen clara del autor. El cuál recurriendo a la  sinceridad, que debe ser la principal virtud del científico y la  pesadilla del escritor, nos muestra a un personaje tan humano, tan desnudo, que es casi imposible no enojarse con él, o reír de los  artificios que quizás también nosotros hemos utilizado.   



A pesar de esa arrogancia -tan clásica en muchos hombres de ciencia y médicos-  donde  Olver Sacks, se desnuda ante nosotros,  sin otra aspiración que la de compartir con nosotros,  la historia detrás de muchos de sus libros, creo que puede llegar a ser agradable, comprobar que las grandes obras finalmente son trabajo y esfuerzo, donde un buen escritor se debe ante todo a si mismo,  sin importar lo que pueda opinar el más humilde de sus lectores. 



Es quizás la decepción de leer a un hombre que puede ser tan profundamente humano, para entender al diferente y recrear de manera tan brillante su mundo interno, y luego cuando nos habla de su propia vida con la misma luz, podemos ver a un personaje que simplemente no entendía a los demás, y que confiesa la imposibilidad de hacerlo.  

 Es como si me dijera a cada página "este soy yo... lo siento, lamento no complacerte" con el orgullo y la dignidad que dan el reconocer que no se es perfecto, pero qué más da, si es la propia vida sobre la que se ha actuado.  

Quizás lo que más me sorprende es la fuerza moral de Sacks, para plasmar sus errores y no disimular sus cargos de conciencia, también presentes en el libro, símbolo máximo de haberse enfrentado a ellos y haberlos superado.  


También me queda claro que para lograr este tipo de textos, debes haber tomado al menos dos decisiones por cuenta propia;  la primera aceptarte tal como eres, y la segunda atreverte a dejar una vida estable y cómoda y  simplemente luchar por encontrar que te hace feliz.  



Oliver Sacks, murió el 30 de agosto de 2015, aunque se había despedido de sus lectores, unos meses antes, en una carta triste por el desenlace y esperanzadora, por el camino que el neurologo se disponía a recorrer, acompañado de sus seres queridos, tomando distancia de los problemas del mundo,  y despidiéndose de la vida.   Descanse en paz Oliver Sacks. 




Fragmento de la Carta de Despedida  de Oliver Sacks "De mi propia vida"  (El País, 21 de Febrero, 2015)

domingo, 20 de marzo de 2016

Breve Historia de una profesión

La profesión docente en México tiene distintas aristas que son producto del desarrollo histórico de una actividad que tiene en este país una gran tradición que procede de las raíces mismas de la cultura prehispánica.



Cuando los españoles llegaron a la mítica Tenochtitlán, encontraron un sistema educativo estructurado por varias formas de enseñanza, que encontraban en el Cuicacalli, Telpochcalli y el Calmec, los lugares donde no solo se impartían conocimientos  sino las personas que “daban rostro a los demás”,  los temachtiani. Largas son las alabanzas que los padres brindaban a estos eruditos al confiarles a sus hijos, con la esperanza de que recibieran una instrucción esmerada.

La conquista trajo consigo una destrucción de este bien armado sistema educativo y lo sustituyó por varias formas de educación en las que la curricula únicamente tomaba en cuenta el aprendizaje y difusión de la religión católica, así como una instrucción más esmerada para las capas minoritarias de españoles, pero que a diferencia de la educación indígena se encontraba desarticulado y poco desarrollado, pues la mayoría de colegios y opciones educativas se concentraban solo en la zona centro y algunas poblaciones al interior de la república.  Durante este periodo independientemente de la estructura gremial que privaba en todos los oficios que los españoles trajeron a la nueva España[1], existía el gremio del nobilísimo arte de enseñar a leer, escribir y contar,  que encontraba en San Casiano[2] la figura del Santo Protector y conformaba en torno a él una cofradía[3]  aunque solo existía en la ciudad de México, la figura del el padre lengua[4]  fue igualmente importante.

Durante el periodo independiente (1821-1876) dos nombres se mezclaran entre el caos y los intentos desesperados  de conformar una nación, el escuelero y la amiga[5], cada uno haciendo referencia a una realidad y una condición particular que llenaron un vacío que poco a poco fue configurando  el sistema de enseñanza y  dando lugar a la gran hazaña educativa del siglo XX.

La configuración de la docencia que opera hoy en día en todos los planteles del país es compleja,  extensa y poco homogénea.  Las distintas formaciones de los maestros, la historia de cada nivel educativo y sus condiciones institucionales (el desarrollo y consolidación de los modelos educativos, así como las necesidades y  formas de organización y gestión, el acceso y permanencia en el servicio, etc.), permiten entender el porqué existe esta diversidad.

El siglo XX, tendría entre sus manos dos tareas fundamentales, en primer lugar separar definitivamente la educación religiosa de la instrucción y también conformar un sistema educativo para la mayoría de la población, ya que para 1910 se calcula que solo 20% de la población sabía leer y escribir[6], números que hoy en día se han revertido aunque el porcentaje de analfabetismo en el territorio sigue siendo muy alto,  8.8 millones de analfabetos[7].  En torno a esta hazaña se preparo la formación de maestros y para ello se inició la conformación de la educación normal rodeándola de un gran misticismo y un carácter nacionalista. La historia de la educación secundaria está enclavada en esta lucha, pues sus inicios se justifican en el sueño de conformar una nación moderna y organizada.  La primera secundaria que tuvo el país tuvo su primera cede en el antiguo colegio de San Pedro y San Pablo, en la que permaneció hasta 1928 teniendo ya 900 alumnos y que tendría su recinto definitivo en  la calle de Regina  111, con el nombre de Cesar A.Ruiz[8].  Los primeros maestros que tuvo esta escuela fueron profesores enviados a Estados Unidos durante tres meses y de cuyas investigaciones surgió el Departamento de Educación Secundaria de la Secretaria de Educación Pública y la estructura y funcionamiento que permea a dicho nivel educativo hasta nuestros días. 

 En 1942 comenzó a funcionar en la Ciudad de México la primera escuela normal especializada en formar maestros de secundaria, la Escuela Normal Superior de México (ENSM).  Muchos han sido los embates que el estado ha dado a esta escuela el más plausible es el negarle la autonomía y aplastar de manera clara todo intento de independencia.

Sin duda todo este pasado se combina terriblemente en el ejercicio de un oficio que parece haber olvidado su trayectoria y se empeña en arrastrar tras de sí los peores fantasmas de un pasado glorioso. Ahí está la vocación [9],  ese reducto que conecta lo religioso  con el mercado, y que sirve para esclavizar a los docentes y justificar los peores abusos contra el magisterio.




[1] En donde se podía distinguir una organización basada en la figura de maestros (como artesanos expertos), oficiales (como artesanos en formación) y aprendices (como iniciados en un oficio)
[2] San Casiano encarna de cierta manera la  premonición de un destino  trágico, San Casiano fue un hombre que al negarse a adorar a los ídolos romanos murió desollado por sus propios alumnos, con los mismos objetos con los que el esclavo cristiano les enseñaba a leer y escribir.
[3] Javier Tirzo Gómez,  Orígenes, simbolismo e iconografía del maestro mexicano, (México: UPN, 2007) p. 53.
[4] Eran clérigos en su mayoría Frailes que enseñaban a los indígenas la formación religiosa, hablándoles en su propio idioma, instruían en la religión, las letras y castellanizaban a los indígenas.
[5] Estos dos nombres se mezclan en un momento decidido de la laicización de la enseñanza, los escueleros era el nombre popular con el que se conocía a los miembros de la comunidad lancasteriana, mientras que las amigas eran mujeres que enseñaban a las niñas algunos rudimentos de escritura y actividades como la costura.
[6] Norelly R. González. Porcentajes de analfabetismo en México. México Revista A-Z, Noviembre 2012, consultado desde internet el 15 de enero de 2014 desde: http://www.educacionyculturaaz.com/educacion/porcentajes-de-en-mexico-analfabetismo/
[7] José Narro Robles y David Moctezuma Navarro. Analfabetismo en México una deuda social. (México: INEGI, 2012). P 3.
[8] Departamento de Educación Secundaria. El nombre de Cesar A. Ruíz le fue otorgado a la Escuela Secundaria No. 1, el día 23 de Octubre de 1939/ AHSEP, Escuela Secundaria Federal  No.1. caja 24, expediente 1, legajo 3, periodo 1935.1939.
[9] Cuando Max Weber escribió El político y el científico, derrumbo una idea que había estado en el seno mismo de muchas profesiones, la gente nace para serson siempre las condiciones sociales las que determinan a que se dedicará una persona, son las habilidades que un sujeto logra desarrollar las que determinan, que tan eficiente será un sujeto el día de mañana a la hora de dedicarse a un empleo. El caso de la vocación en México es un tema por demás triste, pues esconde mucho del pensamiento mitológico que subyace a nuestra concepción de la vida. "Es buen maestro, -tiene Vocación", resulta ser la afirmación más falsa y utilitaria que puede darse a un profesional de la enseñanza.  Es negar que el individuo actúa responsablemente, es también negarse la autonomía de acción.  Las cadenas que la idea de la vocación impone, son grandes lastres, una persona con vocación tendrá necesariamente que ser sacrificada en nombre de su misión, tendrá que incluso desprenderse de tiempo, esfuerzo, comida, en el plan más desinteresado posible.  No puede existir un lastre más grande,  que vivir esclavizado y amar la cadena


PRESENTACIÓN DEL LIBRO DISCURSOS JAIME TORRES BODET 1941-1964.





Todos los textos  que aparecen aquí se hallan unidos, en mi recuerdo a la aceptación de una responsabilidad, al cumplimiento de un deber, a la conciencia de un compromiso.

Desde joven, tuve fe en la palabra empeñada para servir al hombre, en solidaridad con los hombres. Y la vida fue generosa conmigo, pues me brindó la oportunidad de manifestar esa fe, tratando de explicarme a mí mismo -y a los demás- la razón de un programa, la necesidad de una obra, la urgencia de una función.

No sé lo que en realidad las páginas de este libro sean para los lectores. Nada, tal vez… En cambio, son, para mí las huellas de una existencia. Constituyen parte esencial de mi biografía.

Siempre que subí a una tribuna, en México o en la India, en Quitandinha o en Bogotá, en París o en colombo, en el Cairo o en Nueva York, quise expresar simultáneamente una verdad personal y un estímulo para que me oyesen.

Nunca hablé para destruir. Como secretario de relaciones exteriores, anhelé interpretar la voluntad mexicana, franqueando a los pueblos rutas mejores hacia su colaboración efectiva en la libertad. Como secretario de Educación Pública, me esforcé por captar y por difundir -hasta donde pude- la profunda verdad de México. Y, como director general de la UNESCO, procuré inducir a los poderosos al examen de sus obligaciones indeclinables frente a los débiles: los desheredados de la historia, la geografía y de la cultura.

Hay dos maneras de considerar una vida: por lo que logra y por lo que puso empeño en lograr. Si el espectador se limita a calificar las realizaciones, deja en la sombra toda un zona importante de la existencia, la del esfuerzo. De esa zona, no es el éxito siempre ni la medida más justa ni la prueba más positiva.

Es cierto, muchas ilusiones palidecieron y no pocas lámparas se apagaron. Sin embargo, la luz de las que persisten continúa guiando mis pasos sobre el camino. Y quedan, afortunadamente, millares de aulas donde centenares de miles de niños atestiguan, con su presencia, que no todo lo que se pensó para ellos se pensó en vano, y centenares de talleres y de laboratorios, donde muchos jóvenes compatriotas se adiestran, por la práctica del trabajo o de la vida.


Estos discursos podrán parecer a las nuevas generaciones un tanto lentos, insistentes en demasía. Otras voces, más vigorosas, resonaran en lo porvenir. Pero al autorizar su publicación me conforta una certidumbre, la de que ninguno contiene nada que no revele mi amor a México y mi esperanza en la capacidad de superación que es honor del hombre.

JAIME TORRES BODET.


México, D.F., octubre de 1965.

sábado, 19 de marzo de 2016

La boda que nunca tendré





La boda que nunca tendré será contigo... la ropa no será importante, ni tampoco el adorno sobre la mesa, aunque me encantaría que tú los escogieras.

No habrá ceremonias religiosas, ni ritos que encadenen nuestro amor, solo tendremos una promesa; porque el amor verdadero es una construcción de todos los días,

Habrá un jardín lleno flores blancas y azules; estaremos en la puerta acompañados de nuestros padrinos esperando a los invitados, que serán de esas dos familias queridas, una que nos regala el destino, y otra, la que escogemos a lo largo de la vida. Los recibiremos entre sonrisas cómplices, para dada la hora cerrar la puerta de la que será nuestra casa, y simplemente tomarnos de la mano para avanzar juntos... desde ese momento.

Nos sentaremos a la mesa, separándonos a ratos, solo para asegurarnos de compartir con todos los invitados al menos un rato de nuestra felicidad.

Habra una fuente que se ilumine de colores, cuando aparezcas y te abrace en una elegante pista de baile... que se ilumine a nuestro paso mientras bailamos juntos I´m on fire. Desde ese momento nos olvidaremos de todos, bailaremos juntos, todas las canciones que alguna vez dedicamos a los que no se quedaron, y a los que agradecemos todo lo que nos dieron y que nos permitió reunirnos,

Encargaremos a los hermanos despedirnos, porque en un momento de distracción nos retiraremos a la alcoba para no salir, hasta que el nuevo sol nos anuncie que nos queda el tiempo por delante...



Contraste Máximo


El Vigilante, está aquí para recordarles quienes son ustedes: los vecinos de Ecatepec, señalados con el soplo de Ehécatl que tiene el don del amor y la palabra. Su aliento inicia el movimiento del Sol, anuncia y hace a un lado a la lluvia. Trae vida a lo que está inerte. 
En la cosmovisión de los antigüos mexicanos, el viento divino de Ehécatl sopla sobre el caos, organiza el universo y crea la vida y el movimiento…
Por ello en Ecatepec siempre se impone la vida.
Jorge Marín. 


Ecatepec de Morelos  es un municipio que ha saltado a la fama como un sinónimo de impunidad, de crímenes que se acumulan y cuya naturaleza es cada vez más diversa; robos,  desapariciones, feminicidios, secuestros y narcotráfico  parecen ser las caras más nombradas de una  hecatombe que incluso ha llamado la atención del Papa Francisco, el cuál pronunciaría en estas tierras una frase críptica. 

"Con el demonio no se negocia porque nos va a ganar siempre"
Papa Francisco en Ecatepec de Morelos al fondo el cerro de Chiconautla. 


Los habitantes de Ecatepec de Morelos -llamado así porque el 22 de diciembre de 1815, fue fusilado allí José María Morelos y Pavón, primer insurgente que enarbolo la independencia de México, e instauro su primer documento constitucional en Apatzingán   empezamos a notar el alza de la  violencia, justo cuando Eruviel Avila asumía por segunda vez la presidencia del Ayuntamiento, y Enrique Peña Nieto ostentaba la gobernatura del Estado de México.   En aquellos días visitar la casa paterna para los festejos, significaba empezar a recibir recomendaciones,  sobre horarios y lugares a evitar, pues como una rutina perversa se veían robos y asaltos a plena luz del día y sin que ninguna autoridad hiciera nada, los ciudadanos empezaron a discutir los modus operandi, las regularidades, las zonas rojas... ya que  cuando finalmente tocaba a uno enfrentar a los delincuentes en el trasporte público, se podía observar un patrón común en los asaltos,  que propició que varias personas desarrollaran una serie de conductas adaptativas, que poco tenían que ver con la promoción de la seguridad y la cultura de la denuncia. 

Por ejemplo algunas personas recomendaban llevar dos celulares, uno barato para entregarlo a los asaltantes, y  otro -el de uso personal y obviamente más caro- oculto en lo más recondito de las bolsas o mochilas.  También se difundió la estrategia de tirar el dinero al piso cuando los asaltantes dieran  el primer disparo.  Incluso algunas personas recomendaban llevar al menos trecientos pesos, porque algunos asaltantes golpeaban a las personas que les daban dinero.  


La prostitución presente en algunas partes de la Vía Morelos (la que cruza casi todo el municipio) comenzó a expandirse a otras zonas del municipio, se podían observar cuerpos semidesnudos de transexuales quemando llantas en la calle para calententarse mientras esperaban que se requirieran sus servicios, primero cerca de los hoteles, también en lotes baldíos y seguramente en antros clandestinos, junto a madrotas y lenones que miraban desde lejos.   

El dolor de ese mundo, donde el cuerpo de una persona se esclaviza y se convierte en mercancía y que muchos solo mirábamos de lejos,  se empezó a desnudar junto a otro dramático escenario, el de las desapariciones; niñas, ancianos, y personas con retraso mental, eran declaradas perdidas, muchas veces sin que ninguna denuncia se hiciera oficial.  La migración interna empezó a combinarse con todo ese cóctel, pues otra de las características de este el municipio más poblado de América Latina, es la gran desigualdad social, que va desde la escolaridad hasta el poder adquisitivo y la pobreza alimentaria,  y es que una de las estrategias de los traficantes de personas es la seducción de menores de edad para luego convertirlas en esclavas sexuales, con promesas falsas, las alejan de sus hogares y sus familias nunca las vuelven a ver, y cuando acuden a denunciar las autoridades les dicen que seguramente se fugaron con el novio...  Este desprecio hacia la mujer presente en muchas de las instituciones del Estado de México,  arrastra no solo cadáveres anónimos y desfigurados por el canal de aguas negras, también se lleva la salud emocional de cientos de niños que aprenden que la mujer no vale nada y que se le puede tratar como sea. 

En todas estas circunstancias la mano del narcotráfico, se asoma... huele mal y probablemente ha podrido todo, rumores de individuos cobrando derecho de piso aquí y allí, llamadas anónimas exigiendo rescates, amenazas de muerte, secuestros, todo se combina con pandillas que surgen y desaparecen.    Adolescentes y adultos subiendo a los camiones y arrojar un dulce a los que ahí viajan, dando testimonios amenazadores, han sustituido a los cantantes y vendedores de cacahuates. Manos que aparecen de pronto para pedir dinero a los conductores, forman un paisaje en el que el descaro secuestra toda forma decente de vivir. 




Y por si tanto cinismo no fuera suficiente el gobierno de Eruviel Avila ha colocado una estatua (bella sin duda)  de  Jorge Marín  "El vigilante", que fue inaugurada por su autor y el Presidente Peña Nieto, justo en uno de los puntos de mayor indice delictivo.

Durante los primeros días de su construcción, el pueblo llamaba a la estatua "El Pinocho", debido a la nariz, que  representa el rostro  un ave, símbolo del Dios Ehécatl, y que algunos no lograron reconocer y diferenciar de  un personaje de la literatura Italiana, que se hizo famoso porque su nariz crecía cada vez que decía una mentira.     Quizás sea una metáfora deseada, pero lo cierto es que en ese mundo de contrastes;  aparece cada día con más claridad  un problema,  que el estado ha querido ignorar públicamente.  Aunque ha tratado de aplastarlo de manera más violenta y silenciosa que el propio crimen organizado, las autodefensas. 



Ante tanta impunidad, en muchos lugares del municipio -como de todo México- han empezado a aparecer grupos de personas dispuestas a defender su patrimonio, y ante toda esta barbarie cada día se acumulan más casos de linchamiento contra  delincuentes, nada grave quizás, pero el temor de que surja una organización que canalice toda esa energía individual, está ahí, amenazando el monopolio de la fuerza que debería ser una atribución solo del estado.  

El peligro es en suma que el pueblo decida convertirse en su propio vigilante... 

Necesidad de hablar de ti

Los amores virtuales no existen, lo escribiré una vez más gentil lector, los amores virtuales no existen.   A pesar de toda la literatura y ...