Había una vez una madre -bueno así se nombraba ella- que tenía un hijo con sidrome de Dawn. Su vida no era fácil, aunque su hijo se esforzaba por no gritar, por no moverse, por no comer, nunca lograba conmover a su mamá, que pasaba días enteros esperando su muerte y esta simplemente no llegaba.
En la casa de al lado había un anciano muy sabio al que le gustaba mirar a la calle, por su amplia ventana sentado en su sillón verde. Él miraba a esa madre pasar frente a él con su hijo callado y cabizbajo caminando muchos pasos atrás de ella. El hombre vivía solo desde hace muchos años con la única compañía de un gato llamado Salomón.
-Salomón, mira a esos dos son como Rodrigo y Omar, van tan separados que a lo mejor no se han dado cuenta que nunca han estado juntos, que nunca se podrán reunir.
El anciano se levantaba en ese momento a regar una planta que adornaba su ventana. Les daba los buenos días y a veces un sonido parecido a un mugido salía de la boca de la madre. En las noches llegaba a la casa del anciano una mujer joven, que lo bañaba, lo consentía de la manera en que las pocas horas de oscuridad se lo permitían, le hacía el amor con tanta pasión que quedaba dormida en los brazos frágiles de aquel hombre al que debía abandonar apenas comenzará a brillar un sol tan grande como su amor.
El 21 de abril se realizó una reforma a los artículos: 13°, 51°, 53° y 69° de la Ley General de educación para permitir la implementación de dos calendarios que operarán de manera simultanea por primera vez en el siguiente ciclo escolar y que de acuerdo con la autoridad educativa federal y su titular el Ministro Aurelio Nuño Mayer, permitirán responder a las necesidades contextuales de cada región del país. Dichas disposiciones empezaron a operar el 1 de Mayo del 2016, cuando fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Para aquellas personas que no están en contacto con las reformas de la educación básica resulta incomprensible el hecho de que en el siguiente ciclo escolar (2016-2017) la Secretaria de Educación Publica tenga dos calendarios, bueno en este breve espacio les compartiré algunas impresiones que se viven para aquellos que tendremos que trabajar con dichos calendarios y las implicaciones que cada uno tiene, ya que no será lo mismo trabajar con un calendario de 185 días o el de 200 días, este último el que tradicionalmente habíamos utilizado.
A partir de que el Gobierno Federal diera a conocer esta propuesta comenzó un fenómeno común en los últimos años, en que la lucha contra la reforma educativa se ha polarizado, la desinformación y la guerra mediática, donde por diversas redes sociales, se difundieron mensajes donde se alertaba a la población docente que elegir el calendario de 185 días, significaba que tendrías que trabajar más horas al día, renunciando al pago correspondiente, y arriesgando en muchos casos el segundo trabajo que muchos docentes tienen que poseer para poder mantenerse con un salario más decoroso. También implicaba que era la antesala para la desaparición de los turnos vespertinos.
Durante el Consejo Técnico Escolar del día 28 de mayo, se permitió a cada escuela decidir que calendario quería utilizar, aunque para todos los docentes, fue notorio que las autoridades pretendieron por todos los medios imponer un calendario de 185 días. Entre otras cosas se nos informó que era mentira el incremento de horas, que tampoco implicaba la destrucción de ningún turno y que en términos generales nos permitiría trabajar menos ya que las opciones para completar el tiempo nos daban esa ventaja. Al menos en mi escuela dedicaríamos ese tiempo a atender a los alumnos con rezago, otras opciones eran abrir talleres u otras medidas remediales para el aprovechamiento y la convivencia.
En el siguiente video el Administrador Federal de los Servicios Educativos en el D.F., explica los resultados y la manera como se ejecutará en la Ciudad de México dichas adecuaciones.
2. De como fingimos terminar el ciclo escolar en medio de protestas.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se declararía en paro indefinido a partir del 15 de Mayo en al menos dos estados Chiapas y Oaxaca y la respuesta del gobierno para vergüenza de esta la primera y emblemática reforma del gobierno de Enrique Peña fue que no habría diálogo hasta que se aceptará la reforma educativa.
El 19 de Junio de 2016 se registra lo que ha sido llamado por muchos como la masacre de Nochixtlán, que no ha sido otra cosa que una expresión más de la violencia con la que el estado habría estado respondiendo a las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo que queda claro hasta el momento es que se trato de una manifestación en la que las fuerzas del orden reprimieron a un grupo de manifestantes, asesinaron a gente que no poseía armas de fuego, y se detuvo de manera arbitraria a varias personas que ni siquiera se encontraban en la protesta.
La indignación ante estos acontecimientos derivó en una mesa de negociación con la Secretaria de Gobernación y el silencio del Secretario de Educación.
Desde el 25 de Junio de 2016, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, cuya representación más importante en la ciudad de México, se encuentra en la sección 9 (que aglutina a los maestros de Primaria, Preescolar y Educación Especial) se declaro en paro. Sin que mediará una declaración de por medio Aurelio Nuño Mayer, reinició sus declaraciones de la mano del que hasta ese momento ha sido su aliado más importante Juan Díaz de la Torre, presidente del Sindicato Nacional del Trabajadores de la Educación (SNTE) para anunciar que aceptaba negociar la Reforma Educativa, pero solo con el Sindicato oficial y no con la disidencia sindical que habría protagonizado todas las protestas, así se inauguro un capítulo más en el que desde mi perspectiva se estan reoganizando los mecanismos de control gremial, para someter a la Coordinadora.
¿Qué consecuencias tiene un paro parcial de las escuelas de la Ciudad de México? En primer lugar es una manifestación de que el control de los profesores de la ciudad más importante del país se ha roto, y que la protesta en lugar de detenerse se ha visto incrementada peligrosamente, pues ha dejado ver que los maestros no están solos, y que las bases de su apoyo se encuentran entre la población más desfavorecida del país, que debido a las medidas económicas de los últimos 25 años han visto mermada aún más su condición social. Tener un conflicto tan cerca de sus puertas, permite a la población escuchar las razones de los inconformes, ocultadas por mucho tiempo en el discurso de odio de los medios de comunicación. Padres de distintas profesiones, obreros, amas de casa y comerciantes, salieron a marchar con sus maestros y alumnos.
Para las escuelas que siguieron trabajando se vivió un clima de desconcierto, las ordenes de las autoridades comenzaron a ser erráticas, los directores generales fueron llamados a juntas para definir una
estrategia, la cual fue clara desde el principio, evitar el contagio de
la protesta.
Desde el 25 de Junio y hasta el 15 de julio cuando debía terminar el ciclo escolar, se promovió el ausentismo de los alumnos, como una forma de evitar que los docentes inconformes contaminaran con sus ideas a los padres de familia, las boletas y certificados se dieron a conocer con tiempo de anticipación, y en los niveles educativos como la secundaria que parecía empezar a enfermarse de la fiebre de la protesta se procedió a las amenazas para contenerlas. El cierre del año escolar ha sido tenso, y en muchos lugares del país aún está amenazado el inicio del siguiente.
Ante este panorama tan tenso un nuevo elemento se suma al conflicto el nuevo modelo educativo ya ha sido presentado por el gobierno Federal y ha sido rechazado por la Coordinadora, dedicaré las siguientes entradas a pensar en ella, y en el curriculum 2011 que seguirá vigente los próximos dos años.
