Definir a la violencia escolar puede ser algo muy difícil de realizar, hacerlo con el bullying no es una tarea menor, en este intricado panorama seguiremos los aportaciones de los psicólogos Dan Olweus y Francisco de Zataráin en busca de comprender cómo es que el concepto de bullying ha evolucionado y cuál es en general el problema que engloba.
El psicólogo noruego
Dan Olweus, nos dice que un estudiante es acosado o victimizado cuando
está expuesto de manera repetitiva a acciones negativas por parte de uno o más
estudiantes, entendiendo por acciones negativas
a aquellas que son perpetradas por otro sujeto o sujetos teniendo como
intención dañar (de cualquier manera) o causar malestar a otro individuo[1],
desde esta perspectiva intencionalidad, negatividad y repetición
son características que se articulan en una relación desproporcionada de
fuerza, donde la víctima se encuentra en franca desventaja. A
esta realidad Olweus la llamó mobbing, haciendo alusión a un
grupo que se lanza contra una persona, pero el investigador noruego reclama el
mismo término para aquellos actos individuales de asedio hacia otro sujeto.
Dan Olweus |
Para Francisco de
Zatarain[2] más que una conducta resulta un
sistema de disposiciones, motivaciones y conductas donde la violencia y la
manipulación son recursos, a través de los cuales se obtiene
lo que se desea y que en muchos casos encuentran refuerzos positivos en el
contexto donde se desarrollan, este autor distingue entre agresores, víctimas y
testigos de la agresión.
El investigador mexicano Francisco de Zatarain |
La relación que estos
tres protagonistas del bullying, no es algo lineal o que tenga una
forma de interacción definida, por ejemplo se suele pensar en
ciertos estereotipos del perdonavidas rudo e insolente o
se quiere ver a la víctima como alguien frágil y solitario pero Zataraín nos
recuerda que esto no siempre es así y que en la interacción entre victimas,
testigos y victimarios existen muchos elementos dignos de tomar en cuenta
a la hora de comprender lo que puede estar pasando en cualquier salón de
clases, ¿por qué la gente tolera la violencia hacia otras personas y no hace
nada e incluso participa del dolor del otro sin remordimientos? Este
fenómeno se da porque, en general, los jóvenes que están alrededor de los
bullies se proyectan en éstos; por lo tanto, cuando uno de ellos enfrenta al
bully, sus “seguidores” se suelen sentir ofendidos y toman el pleito como algo
personal. Sobre los testigos del maltrato Zatarain nos dice que
socialmente hablando, se manejan dos posiciones. Por un lado, la sociedad
se compadece de las víctimas y, por el otro, las rechaza. En
cambio, con respecto a los agresores, la sociedad los rechaza de dientes para
afuera, pero en el fondo los acepta y muchas veces se vuelven modelos, la falta
de apoyo hacia las víctimas se explica por la influencia que el agresor ejerce
sobre los espectadores, estos presentan a la larga un cuadro la desensibilización que
se produce ante el sufrimiento de otros a medida que van contemplando acciones
repetidas de agresión en las que no son capaces de intervenir para
evitarlas. Existen casos en que un espectador es después padre de una
víctima y no puede ni tiene el valor ni la sabiduría para enfrentar el problema
con su propio hijo.
En su investigación
sobre el ambiente que propicia las reacciones agresivas Olweus encuentra
cuatro factores[3]:
1) La actitud emotiva básica
de los padres hacia el niño; donde la carencia de afecto incrementa el riesgo
de que el niño se convierta más tarde en una persona hostil hacia los demás.
2) El grado de permisividad
del primer cuidador del niño ante conductas agresivas de este.
3) El empleo de
“métodos de afirmación de la autoridad” como el castigo físico y
los cambios de ánimo abrupto.
4) El temperamento del niño:
donde un niño de temperamento activo y exaltado es más fácil que se convierta
en un niño violento.
5) Para Olweus los
factores que no tienen que ver con el entorno que provoca el bullying son
las condiciones económicas y sociales de la familia; incluidos los ingresos, el
nivel de estudios de los padres y la vivienda, así afirma que el número de
agresores y victimas es la misma en todas las clases sociales, sin
importar por ello el nivel de ingreso entre las familias, aunque señala también
esto puede deberse a que en los países escandinavos tienen un importante
nivel de homogeneidad en aspectos de tipo económico y que los resultados pueden
variar en países de otras características socioeconómicas[4].
Siguiendo la línea de
investigación de Dan Olweus, la SE y la UIC –una universidad privada que
tiene un marcado origen religioso- realizaron una encuesta en niños y adolescentes
de la ciudad de México, mediante un instrumento llamado CURMIC, desarrollado
por ellos mismos, para determinar la incidencia del bullying
en la capital del país, encontrando que al parecer 63% de los niños
y adolescentes encuestados lo padecían, aunque en muchos de los casos –al igual
que en el estudio de Olweus-, se jugará más de un papel al mismo tiempo, es
decir alguien podía ser víctima y victimario o testigo de la violencia a la
vez.
Para la SE y la UIC
el bullying, el maltrato e intimidación entre escolares y el acoso
escolar resultan sinónimos y se caracterizan porque no ocurren en
respuesta a una provocación sino que la violencia es injustificada o se
realiza con la intención de lastimar o causar daño; presentándose
de manera repetida y sistemática en el marco de una relación de
desequilibrio de poder o una diferencia de fuerza, la cual no se reduce
únicamente a las características físicas, sino que implica sus
características psicológicas y el rol social que juegan en el contexto
escolar.
A su vez se
distingue entre varios tipos de maltrato e intimidación que pueden actuar de
manera directa o indirecta: físico, verbal, sexual, psicológico y el
ciberbullying. En dichas manifestaciones intervienen 3 actores: los
que sufren la violencia, los que la ejercen y los testigos. Estas
definiciones conceptuales son las que ha seguido la SE, para la
definición de acciones en contra de un fenómeno localizado en las escuelas del
Distrito Federal.
Aunque el estudio
reconocía limitaciones como el no haber realizado trabajo de campo en el que se
observará la interacción de los actores, pues no se hizo observación
participativa ni entrevistas a profundidad, factores importantes en este
tema de estudio, ya que sin ellos no se pueden comprobar rasgos
como la intencionalidad de los actos violentos o el desequilibrio de
poder entre las víctimas y los agresores; eso no impidió que los
resultados fueran difundidos por la prensa nacional con titulares
como: Víctimas de violencia 77 de cada 100 estudiantes[5], Participan en Acoso 90% de los
estudiantes[6], Acoso escolar alerta a
la UNAM[7]. Luego
vendrían declaraciones de funcionarios, los programas de televisión como La
Rosa de Guadalupe[8] , las iniciativas legislativas
, los debates entre la población, la intervención de organizaciones no
gubernamentales, la creación de organismos gubernamentales, todo lo cual
contribuiría a posicionar al bullying no como un problema que puede afectar a
algunas escuelas, sino un problema presente en nuestra sociedad, que
miraba a la violencia como algo normal, y que era insensible ante el
sufrimiento de miles de niños y adolescentes, atrapados en un círculo vicioso
del cual ni siquiera eran conscientes.
Este complejo cuadro
sería llevado a otra dimensión de reflexión, pues dejaría de ser una cuestión
únicamente educativa y psicológica para transformarse en una preocupación
social.
Para la SE y la
Universidad Intercontinental (UIC), luego de realizar su estudio quedaba claro
que aunque el bullying y sus consecuencias tienen un origen social[9], la escuela misma se ha convertido
en un campo de batalla, donde en algún momento un alumno, ejerce la violencia,
pero en otro simplemente la observa, como si se tratara de un tipo de
violencia mucho más simétrica. Estaríamos hablando de un fenómeno
generalizado de violencia escolar que desborda lo sugerido en la literatura en
cuanto al concepto de bullying[10].
¿A qué se refieren la
SE y la UIC, cuando hablan de violencia simétrica? ¿En el caso de bullying
es esto posible? Las definiciones de la Secretaria de Educación y de la
Universidad Intercontinental, aunque aparentemente sigan el mismo método que
siguió Olweus difieren en muchos sentidos y llegan a resultados muy distintos.
Dan Olweus analizó el
85% del total de las escuelas de Noruega, lo que implicó encuestar a 130,000
estudiantes y determinó que solo el 15% de los alumnos estaban implicados
en este problema. Mientras que para la S.E., que solo analizo
a 29 escuelas[11] (14 primarias y 15
secundarias) y una muestra de 2551 estudiantes determinó que 80% de
las alumnas y alumnos de primaria y 65% de los de secundaria[12] lo
padecían, aunque jugando distintos roles al mismo tiempo.
En este contexto otra
de las diferencias importantes es que si bien Olweus plantea que Hay
que insistir en que no se emplean (o no se deberían emplear) los términos
de acoso, agresión, intimidación (bullying) cuando dos alumnos de la
misma edad y fuerza (física o psicológica) riñen o se pelean.
Para poder usar esos términos debe existir un desequilibrio de fuerzas (una
relación de poder asimétrica)[13].
Es decir mientras que
Olweus intentó separar elementos como el contexto (ya que define que este no es
un factor determinante en la aparición del bullying), las riñas de cierto tipo,
u otros elementos propios de la interacción entre escolares que no se ajustarán
a cierto cuadro de comportamiento, los autores del CURMIC y del Estudio Exploratorio
Sobre Maltrato entre Compañeros y Compañeras en escuelas primarias Y
secundarias Del Distrito Federal, no parecen considerar el factor del
desequilibrio de fuerzas entre los escolares, sin que se justifique en el
estudio, este olvido ha permitido dos cosas; en primer lugar que
maltrato, intimidación e incluso violencia escolar aparezcan como
sinónimos; y que se entienda como sinónimo de bullying, el uso de apodos o
golpes entre estudiantes sin que medié ningún matiz y por ello este estudio
haya sido utilizado por varios funcionarios para hacer declaraciones alarmistas
y sin ningún sustento empírico.
En medio de los
reclamos de los encargados de la Secretaria de educación del Distrito Federal,
exigiendo que la descentralización de la educación básica se
llevara a cabo a la brevedad posible, y de que a nivel local la
Administración Federal de Servicios Educativos (AFSEDF) implementara en los
planteles de la ciudad, el Programa Escuela Segura (PES) es que surge el
programa Por Una Cultura De Noviolencia Y Buen Trato En La Comunidad
Educativa, Dirigido a los diferentes actores que la conforman, específicamente
hacia las niñas, niños, y jóvenes de los centros escolares de educación
básica del Distrito Federal, el 7 de mayo de 2009, con la
intención declarada de acabar con el bullying, ese flagelo al que la
AFSEDF ni siquiera le prestaba atención.
2. LA ESTRUCTURA DEL PROGRAMA
El programa Por
una Cultura de No-violencia y Buen Trato en la Comunidad Educativa
surge en 2009 de manos del Acuerdo Social por la
Transformación y la Calidad de la Educación en la Ciudad de México, y ha
sido todo menos estático, atravesando por un proceso de constantes
adecuaciones en medio de la administración de tres secretarios de
Educación. Sin embargo ha conservado su estrategia y estructura que
a continuación se describe y que sin la figura de los promotores educativos[14] no podría entenderse.
El programa
está dividido en tres campos de acción regulados por las normas de operación
que aparecieron anualmente en la Gaceta del Gobierno del Distrito Federal y
descritos en la página de internet del programa y que más adelante se abordarán
con mayor énfasis[15]: 1) la campaña Escuelas sin
violencia, 2) la Investigación sobre el bullying o maltrato entre
iguales y 3) la atención a escuelas.
2.1. OBJETIVO
Antes de entrar a la
discusión del programa es necesario precisar qué entiende el gobierno del
Distrito Federal por noviolencia, al respecto se refiere en el
texto Escuelas aprendiendo a Convivir: Un proceso de intervención
contra el maltrato e intimidación entre escolares (Bullying) que
la noviolencia debe distinguirse de no violencia y
no-violencia[16], las dos categorías anteriores, serian
entendidas como términos propios de la lucha política y enclavadas en la
terminología de los movimientos sociales, mientras que la noviolencia sin
espacio y sin guión implica una renuncia al uso de instrumentos violentos, así
como una metodología de acción que tiene como fin reducir el sufrimiento humano
provocado por el bullying, ya que según se dice en este documento el mismo
provoca altos índices de deserción, adicciones, cuadros de depresión y
suicidios[17], ante esto se propone el
término de noviolencia para hacer frente a los conflictos
tanto en su proceso como en su resolución pacífica.
En su primera
versión el programa plantearía como objetivo: contribuir al
mejoramiento del clima escolar, y la calidad educativa, mediante acciones de
prevención y atención a las problemáticas relacionadas con la violencia en el
entorno escolar, a partir de la promoción de la cultura de no-violencia y buen
trato, en el marco de la Equidad y Derechos Humanos de las niñas, niños y
jóvenes, con la finalidad de incidir en un clima de seguridad, responsabilidad,
respeto y convivencia, así como de mejorar de manera interinstitucional e
interdisciplinaria las condiciones del entorno educativo de los centros
escolares de nivel básico de la Ciudad de México[18], palabras
más, palabras menos, el programa conservó el mismo objetivo durante el 2010 y el
2011, sin embargo la gran contradicción que da vida al programa es que
intenta normar lo que pasa al interior de las escuelas de educación básica,
estando impedido para hacerlo por la vía legal y administrativa, ya que mejorar
la calidad educativa es un factor que depende de mecanismos que
controlan la ejecución del servicio educativo y mejorar el clima escolar
es una cuestión que abarca desde propiciar al interior de la escuela formas
pedagógicas distintas, hasta incluso realizar modificaciones curriculares
para incluir en la formación y capacitación de maestros otras formas de
la didáctica y relación grupal, todas estas facultades que el gobierno del
D.F., no puede ejercer. Incluso pretender transformar la cultura
escolar pasa necesariamente por los mecanismos mencionados.
2.2. ALCANCES
La educación básica
en el Distrito Federal (como en el resto del País) está formada por tres
subsistemas; el preescolar, la primaria y la secundaria[19].
La estructura
educativa que se encuentra hoy en día operando en la ciudad de México es muy
compleja, y comprende los siguientes niveles:
a) Educación
preescolar
La educación preescolar se
imparte desde los tres y hasta cinco años con 11 meses de edad a
través de centros educativos públicos y privados, en horarios matutino (9:00 am
a 12:00 pm), vespertino (14:30 a 17:30 pm), jornada ampliada (9:00 am a 14:00
pm) y tiempo completo (9:00 am a 16:00 pm); este último con servicio de
alimentación. El Centro de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP),
proporciona atención a los alumnos inscritos en “Jardines de Niños” que
presentan signos de inmadurez o alteraciones leves en el desarrollo, problemas
de lenguaje, conducta y aprendizaje, para que los superen en corto tiempo. El
Centro de Desarrollo Infantil (CENDI), atiende a los alumnos desde bebés, en el
esquema de educación inicial con servicios de atención médica, psicológica,
trabajo social y comedor en horarios matutino (7:30 am a 16:00 pm), vespertino
(13:00 a 20:00 pm) y continuo (7:30 am a 20:00 pm)[20].
b) Educación Primaria
La educación primaria forma a los
alumnos de los seis a los 11 años de edad, así como a los de nueve a 14 años en
situación de riesgo y a jóvenes y adultos de más de 15 años de edad que no han
realizado o concluido este nivel educativo, a través del siguiente tipo de
escuelas[21]:
• Escuela
primaria general: brinda conocimientos básicos de Español, Matemáticas y
científicos en horario matutino (8:00 am a 12:30 pm) y vespertino (14:00 a
18:30 pm).
• Escuela
primaria de jornada ampliada: brinda conocimientos básicos de Español,
Matemáticas, científicos, segunda lengua y Tecnologías de la Información y la
Comunicación (tic) en horario matutino (8:00 am a 14:30 pm).
• Escuela
primaria de tiempo completo: proporciona conocimientos básicos complementados
con actividades artísticas, tecnológicas y deportivas en un horario de 8:00 am
a 16:00 pm.
• Internado
y escuela de participación social: proporcionan además del servicio educativo,
uno asistencial que incluye alimentación, uniformes y útiles a población
infantil en situación de desventaja ocasionada por la desintegración familiar,
marginalidad, escasos recursos, etcétera. En los internados y en las escuelas
de participación social, los alumnos reciben atención de lunes a viernes en un
horario de 8:00 am a 17:00 pm.
• Escuela
primaria nocturna: proporciona servicio a jóvenes de 15 años o más que no han
concluido su primaria, en un horario nocturno de 19:00 a 21:00 pm.
• Programa
SEAP 9-14: ofrece servicio intensivo en las instalaciones de las primarias
generales a los niños que presentan un rezago por condiciones adversas y se
cursa en tres años.
c) Educación Secundaria
Existen cuatro modalidades de
escuelas en este rubro: general, técnica, telesecundaria y para trabajadores[22].
Secundarias generales. Ofrecen contenidos de formación general y de desarrollo de habilidades
en 35 sesiones de clases a la semana, en los turnos matutino de 7:30 a 13:40
horas y vespertino de 14:00 a 20:10 horas.
Secundarias generales de tiempo
completo. Incorpora actividades de recreo activo
y de aprendizaje con las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC´s) al programa de estudios regular y ofrece alimentos a la población
escolar; el horario del servicio es de 7:30 a 16:00 horas.
Secundarias técnicas. Proporcionan formación humanística, científica y artística que permita
al alumno, la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas, así como
la apreciación del significado que tiene la tecnología en su formación para
participar productivamente en el desarrollo del país; adicionalmente, ofrecen
cursos modulares de formación tecnológica (con 23 opciones: industria del
vestido, secretariado y computación, entre otras) para las personas menores de
15 años que desean especializarse en alguna tecnología que les permita acceder
al mercado de trabajo. Sus servicios los ofrecen en los turnos matutino de 7:00
a 14:00 horas y vespertino de 14:00 a 21:00 horas.
Telesecundarias. Atienden la demanda educativa de la población que no tiene acceso a
escuelas secundarias generales o técnicas, apoyándose con el uso de medios
electrónicos y de comunicación como la televisión, la señal satelital y los
videos, con el sustento de un profesor por grupo que facilita el aprendizaje y
brinda apoyo didáctico.
En la matricula
educativa de la educación básica en el D.F., se observa que durante
los ciclos escolares 2008-2009 y 2009-2010 la cobertura llegó al
80% atendiendo a 1 377 236 alumnos de un total de 1 719 137 habitantes en
edad escolar[23]. El número total de docentes de
educación básica es de 54, 564 maestros y 4, 583 escuelas.
Según La
Perspectiva Estadística del Distrito Federal 2011[24], la deserción en la entidad está
por debajo de la media nacional, alcanzando el de 0.4% en primaria y en
secundaria 5.5 %.
La población objetivo
del programa Por una Cultura de No-violencia y Buen Trato en la
Comunidad Educativa son los diferentes actores que integran
la comunidad escolar de nivel básico del Distrito Federal, para 2012 luego
de 3 años de implementación, la Secretaria de Educación declaraba haber
beneficiado a 1200 escuelas con su programa, 400 por
año en los niveles de preescolar, primaria y secundaria distribuidas en las 16
delegaciones de la entidad, beneficiando con ello a poco menos de medio millón
de alumnos[25].
Cuando se analiza los
niveles beneficiados por el programa se observa que estos no solo se han
encargado de atender la educación básica de la ciudad de México la cual por sí
misma es muy compleja sino otros niveles y modalidades, como escuelas de
educación Media Superior, e incluso CENDIS, destaca en la lista de escuelas
beneficiadas que el nivel Primaria es donde
se registra el 55% de la intervención que el programa dice haber realizado,
seguido por el nivel secundaria con el 26.4% y el preescolar con
el 17% de las escuelas beneficiadas.
De las delegaciones
beneficiadas la que ocupa el primer lugar en atención es Iztapalapa con más de
300 escuelas atendidas, rebasando por mucho a cualquier otra demarcación,
destaca el caso de Milpa Alta donde la atención solo llego a 14 escuelas en los
tres años de funcionamiento lo cual apenas representa el 1.2% de escuelas
beneficiadas.
Fuente: Elaboración
propia en base a las listas de Escuelas Intervenidas por el programa “Por una
cultura de Noviolencia y buen Trato en la Comunidad educativa”.
2.3. PROGRAMACIÓN PRESUPUESTAL.
El presupuesto
autorizado en su primer año de operación fue de 2,000.000.00 de pesos
divididos en dos rubros: 1) Apoyos económicos para promotores
educativos: 1, 679,400.00 y 2) Publicación de tres
libros dirigidos a distintos actores de la comunidad educativa (docentes,
padres y madres y niñas, niños y jóvenes de los centros escolares de educación
básica del Distrito Federal: 320, 600.00[26],
para 2010 el presupuesto sufrió un recorte y sólo consideró el pago
de los promotores educativos ascendiendo a un total de 1, 783, 939.00
En 2011 sin
embargo observó un alza significativa primero en enero se le asignó
un presupuesto de 1,980, 000.00 y posteriormente en agosto la Dirección
de Administración de la Secretaria de Finanzas del gobierno de la ciudad de
México destinó 2, 033, 100.00 adicionales, ascendiendo el presupuesto para ese
año a 4, 013, 100.00[27] que fue consumido
en su totalidad por los salarios de los promotores educativos[28]
2.4. PROMOTORES EDUCATIVOS
Los promotores
educativos son los agentes encargados de articular las acciones del programa y
llevar éste a la práctica.
Para ser Promotor
Educativo las reglas de operación plantean una serie de requisitos,
entre ellos:
I. Tener
experiencia en el trabajo grupal, conocimiento y manejo de habilidades de
formación y capacitación relacionadas con la promoción de la educación.
II. Saber
escuchar tener, empatía, liderazgo y congruencia con la filosofía, ideología y
objetivos e la Secretaria de Educación del D.F.
III. Presentar
una Entrevista.
IV. Acreditar
un curso impartido por el personal de la Dirección de Educación Básica.
V. Tener
grado académico de Bachillerato y/o Licenciatura de las carreras de
Pedagogía, Psicología y Sociología[29].
Los promotores
educativos tienen entre sus funciones el desarrollo e instrumentación del
programa[30]:
1. Visitar
las escuelas programadas para desarrollar acciones de promoción educativa, en
cumplimiento a los objetivos establecidos en el programa, (las 400 escuelas
seleccionadas fueron seleccionadas según; el alto índice de marginalidad, y
cuyo entorno indique altos grados de vulnerabilidad e inseguridad; así como
problemáticas directamente relacionadas con la violencia y deserción, tales
como adicciones, violencia familiar, embarazos tempranos, maltrato e intimidación
entre escolares, baja autoestima y síntomas de depresión en niñas, niños y
jóvenes, entre otras).
2. Realizar
un diagnóstico situacional por escuela, basado en el instrumento diseñado para
tal fin, identificando la prioridad, tipo y nivel de atención, para desarrollar
un plan de trabajo en los centros escolares que le correspondan, dicho plan de
trabajo deberá derivarse en un proceso de intervención integral educativa e
interdisciplinaria para cada centro objetivo.
3. Generar
los mecanismos necesarios para la conformación de grupos de trabajo conjunto en
espacios periódicos de conocimiento, diálogo, intercambio, análisis, reflexión
y acción con los principales actores que conforman la comunidad escolar y
educativa (docentes, madres, padres de familia y responsables del cuidado y
crianza de niñas, niños y jóvenes.
4. Promover
la cultura de no-violencia y buen trato entre compañeros y compañeras al
interior de los centros escolares, a partir de la impartición de
talleres, pláticas informativas y de sensibilización y/o conferencias, además
de eventos de promoción educativa alternativa, a partir de temas relacionados
con la disminución y el maltrato e intimidación entre escolares, tales como
comunicación asertiva, resolución positiva de conflictos, autoestima,
resilencia y empoderamiento, nuevas formas de convivencia y buen trato y
derechos de niñas niños y jóvenes.
5. La
Secretaría de Educación a través de la Dirección de Educación Básica ofrecerá
un proceso de capacitación interna y actualización permanente, dirigido a los
promotores Educativos, y promotores educativos coordinadores, con la finalidad
de desarrollar e implementar modelos integrales educativos, en los niveles de
atención y prevención hacia la comunidad escolar.
6. Existe
un mecanismo de evaluación externa cuyos resultados no sé han hecho
públicos ni en la página de Internet del programa o en las declaraciones de los
responsables del programa.
En la siguiente tabla
podemos ver el número de promotores educativos y la evolución de su
salario mensual a lo largo de la puesta en marcha del programa, Como se aprecia
el número de promotores educativos contratados al menos en la parte
operativa ha ido en aumento, lo cual destaca sensiblemente porque el
número de escuelas atendidas ha sido el mismo.
2009
|
2010
|
2011
|
||||
Participantes
|
Salario
|
Participantes
|
Salario
|
Participantes
|
Salario
|
|
Promotores Educativos
(Coordinadores)
|
4
|
7, 700.00
|
4
|
7, 729.00
|
8
|
8, 100.00
|
Número
Promotores Educativos
|
18
|
12, 000.00
|
17
|
12.000.00
|
37
|
12, 000.00
|
Fuente: Elaboración
propia en base a las normas de Operación del programa Por una cultura
de Noviolencia y buen trato en la comunidad educativa.
Como se observa en la
distribución que los promotores educativos han tenido a lo largo de los años,
en el 2011, se observa un incremento sustancial ya que se incrementaron en poco
más del doble con respecto a 2008 (al pasar de 22 a 45 promotores
educativos) sin embargo para la intervención -que se describe más adelante-
resultan francamente insuficientes.
2.2.5. MECANISMOS DE EVALUACIÓN E INDICADORES
Las reglas de
operación del programa marcan como componentes de la evaluación 3 aspectos:
· Los
recursos autorizados por el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
· Proyectos
o programas elaborados por otras instancias a nivel nacional o internacional,
son considerados como un referente tanto para la sensibilización, la atención y
la investigación.
· Los
informas sobre las diversas actividades que realizan los promotores educativos
serán sistematizados ya que los mismos de manera mensual deberán entregar un
informe de las actividades que pretenden realizar así como de los avances de
los mismos.
Los indicadores
del programa son
a) Índice
de disminución de niveles de violencia escolar en la población
participantes.
b) Cobertura
de las escuelas sujetas a intervención.
c) Número
de grupos docentes, responsables de crianza, niños y jóvenes participantes
activos en los espacios de capacitación.
d) Capacitación
realizada con los diferentes actores de la comunidad educativa.
e) Difusión
de la campaña “Escuelas sin violencia”.
f) Aplicación
de nuevas fases del estudio exploratorio sobre maltrato e intimidación
entre escolares[31].
Aunque no se explica
ni la metodología ni la manera en que se utilizarán estos componentes ni los
resultados que ha arrojado la misma, el gobierno del D. F., ha hecho público su
orgullo tan sólo por el número de escuelas atendidas, sin que se explique
claramente el trabajo que realiza en las escuelas o los resultados concretos
que el mismo ha tenido.
2.6. MECANISMOS DE EXIGIBILIDAD Y PARTICIPACIÓN SOCIAL.
Quizá uno de los
aspectos más relevantes de este programa sean estos dos apartados, ya que tanto
los usuarios como aquellos que se consideran excluidos del programa
cuentan con mecanismos para exigir ser beneficiarios del mismo o expresar sus
inconformidades, a la coordinación del programa en la dirección de
Educación Básica de la Secretaria de educación del D. F., ubicada en
Chapultepec 49, 2º Piso, Colonia Centro, C.P. 06010, Delegación
Cuauhtémoc., o a la Contraloría General del Distrito
Federal.
Igualmente según las
reglas de operación existe una evaluación constante de los padres de familia
durante el desarrollo del programa. Los resultados de la misma tampoco se
han hecho públicos.
2.7. ARTICULACIÓN CON OTROS PROGRAMAS SOCIALES
El programa se
articula con el resto de los programas de la Secretaria de Educación del
Distrito Federal y el Fideicomiso Educación Garantizada (que otorga un seguro a
los alumnos de educación básica para que en caso de perder a su tutor, cuenten
con recursos económicos para continuar sus estudios) y Escuela con
Ángel (que articula todos los programas educativos de la SE) junto
con la Unidad de Atención a las escuelas de la PGJDF, que se encarga de atender
los casos denunciados de bullying y la Secretaria de Salud de la Ciudad de
México que atiende el tema desde el punto de vista médico.
[1] Dan Olweus, Conductas de Acoso y amenaza entre
escolares, (España: Morata, 2004) 26.
[2] Francisco de Zataraín, Lolo. Acoso escolar.(México:Jus,
2008) 81.
[3] Olweus, Conductas de Acoso y amenaza entre escolares ,
59.
[4] Olweus, Conductas de Acoso y amenaza entre escolares,
60-62.
[5] Notimex, Víctimas de violencia 77 de cada 100 estudiantes,
Milenio, 4 de diciembre de 2008.
[6] Roció González Alvarado, Participan en Acoso 90% de
los estudiantes, La jornada, 23 de Abril de 2009.
[7] Redacción, Acoso escolar alerta a la UNAM, El mañana,
29 de agosto de 2009. Consultado desde internet el 12 de enero de 2012
desde: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=138405
[8] Es un programa de televisión donde se dramatizan situaciones
la vida cotidiana.
[9] Contradiciendo en ese sentido a Olweus, ya
que para la dependencia capitalina y la UIC, el origen del bullying se
halla en la violencia estructural una categoría que haría referencia a las
condiciones en las que una estructura dominante somete a los débiles para
asegurar un status quo, en el que el hambre la marginación y la explotación son
institucionalizadas.
[10] SE-UIC. Estudio exploratorio sobre maltrato entre
compañeros y compañeras en escuelas primarias y secundarias del Distrito
Federal (México: SE/UIC, 2009) 3.
[11] Según la “Estadística histórica
por estados del Sistema Educativo Nacional, del Centro de Desarrollo
informático Arturo Rosenblueth (CDIAR) en el D.F., existen cerca de 6073,
escuelas entre públicas y privadas.
[12] SE/UIC, Estudio Exploratorio Sobre Maltrato entre Compañeros y
Compañeras. 14.
[13] Olweus, Conductas de Acoso y amenaza entre escolares. 26.
[14] Tanto los que fungen como coordinadores como los que trabajan
directamente en las escuelas.
[16] Aunque en las normas de operación
se prefiere el nombre de no-violencia para el Programa, tanto este como no
violencia son entendidos como formas de lucha política que se alejan de los
propósitos del programa.
[17] SE, Escuelas aprendiendo a
Convivir: Un proceso de intervención contra el maltrato e intimidación entre
escolares (Bullying), México, Secretaria de Educación del Distrito Federal,
2010, p. 89.
[18]SE, Reglas De Operación
Del Programa Por Una Cultura De No-Violencia Y Buen Trato En La Comunidad
Educativa. Dirigido a los diferentes actores que la
conforman, específicamente hacia las niñas, niños, y jóvenes de los
centros escolares de educación básica del Distrito Federal, para el ejercicio
fiscal 2009. Gaceta Oficial del Distrito Federal, 7 de Mayo de 2009.
[20] SEP. Libro Estratégico
estatal, Distrito Federal 2010. (México:SEP, 2011) 7-11
[21] SEP, Libro Estratégico estatal, 12
[22] SEP, Libro Estratégico estatal, 25
[23] SEP, Libro Estratégico estatal, 12
[24] INEGI, Perspectiva Estadística del Distrito Federal
Diciembre de 2011 (México: INEGI, 2011) 55.
[25] Según los datos de las normas de
operación en el 2009 y 201o se atendieron 379 820 alumnos, para el 2011 los
números no son muy claros pero se menciona que se tiene la intención de
conservar el número de escuelas atendidas por los años anteriores, por lo tanto
se infiere que quizás el numero de beneficiados según lo reportado por la SE,
supera incluso el medio millón de beneficiados.
[26] Gaceta oficial del Distrito Federal, 2009. 50
[27] Gaceta Oficial del Distrito
Federal (2011), Aviso por el cual hacen del conocimiento diversas
modificaciones y adiciones a las reglas de operación del programa “Por una
cultura de no violencia y buen trato en la comunidad educativa”, dirigido a los
diferentes actores que la conforman, específicamente, hacia las niñas,
los niños y jóvenes de los centros escolares de educación básica del Distrito
Federal, para el ejercicio fiscal 2011, publicadas en la gaceta
oficial del Distrito Federal el 31 de Enero de 2011.
[28] Gaceta oficial del Distrito Federal 2011. 5
[29] Gaceta oficial del Distrito Federal, 2009, 23
[30] Gaceta oficial del Distrito Federal., 2010, 16
[31] A la fecha no se han hecho públicas otras fases de aplicación del
estudio, sin embargo este rubro aparece como una parte de la evaluación en las
normas de operación del programa.
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