El programa Por
una Cultura de No-violencia y Buen Trato en la Comunidad Educativa, tiene
tres partes, la Campaña escuelas sin violencia, la intervención en las
escuelas y la investigación sobre el bullying.
La Campaña
Escuelas sin violencia se puede sintetizar en la realización de
varias acciones de difusión y sensibilización sobre el
bullying, además planifica y realiza actividades para
promover la noviolencia y el buen trato en la comunidad escolar. Esta
parte del programa es la responsable de que se realicen seminarios,
conferencias de prensa, sobre el tema con el fin de informar sobre el bullying,
sus características y las formas de resolverlo. Si se valorará cuál de
los tres aspectos ha sido el más efectivo sin duda se definiría a la Campaña
Escuelas sin violencia como la que mayor trascendencia ha
tenido. El bullying fue un problema localizado en el Distrito Federal,
pero gracias a las acciones de difusión se logró convencer a un gran número de
personas de la necesidad de atender esta problemática situándola en el debate
nacional, a lo largo del tiempo han surgido muchas propuestas legales
para regularlo[1] lo cual, refleja el profundo
interés que ha despertado, propiciando que su importancia no sea
cuestionada.
Las acciones de esta
campaña comenzaron con el Seminario de Reflexión Permanente Escuelas
Conviviendo celebrado en la Universidad Intercontinental y el
Centro interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomas del IPN,
entre el 10 de Junio y el 2 de diciembre de 2009. En éste se abordaron y
discutieron temáticas como la resilencia[2], la
educación para la paz, la violencia de género, la familia, el ciberbullying y
los derechos humanos, a través de 7 conferencias y varios talleres. Además se
contó con una cuenta de Twitter @escsinviolencia, la cual desde el 3 de
septiembre de 2009 y el 15 de junio de 2011 registró 72 twits, en
los cuales se promocionó el seminario y algunas otras actividades como la
capacitación a maestros, conferencias y talleres contra el bullying.
Para cumplir
con sus propósitos la Campaña Escuelas sin violencia abrió varias
plataformas electrónicas, la primera de ellas fue el blog http://escuelasinviolencia.blogspot.mx/, en 2009 se escribieron solamente 9
entradas pero en ellas se constata la visión del bullying del programa, pues
entre otras cosas lo describe como un fenómeno que se puede dividir en 4 tipos:
· Físico: A
aquellas acciones que dañan la integridad física de una persona. Por ejemplo:
golpes, empujones, patadas, puñetazos, poner el pie para que un compañero se
caiga o se trastabille, dar un golpe en la cabeza (zape), escupir o agredir con
objetos.
· Verbal:
Son acciones violentas que se transforman en insultos, poner sobrenombres
descalificativos, humillar, desvalorizar en público, resaltar un defecto
físico.
· Psicológico: Son
todas aquellas acciones destinadas a mermar la autoestima del individuo y
reforzar su sensación de inseguridad y temor. Este componente está, en
definitiva, en todas las formas de maltrato.
· Ciberbullying:
Son las manifestaciones violentas que se dan entre compañeros haciendo uso de
la tecnología (celulares, internet, teléfonos) y amparándose en el anonimato
que dichos medios ofrecen.
La plataforma
electrónica Hasta Aquí, y la inclusión del Programa Escuelas sin Violencia
en la Campaña Mundial de Cartoon Network marcan un nuevo camino en la lucha
contra el bullying ya que se contempla como un programa que busca la
coordinación con la sociedad civil, la promoción de un sistema que pretende
conjugar la intervención directa en las escuelas con el uso de internet, aunado
a los sistemas de televisión de paga.
La plataforma
electrónica Hasta Aquí, fue creada por el Consejo Ciudadano de
Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal, y
aglutina los esfuerzos de la Fundación en Movimiento, la Asociación
Mexicana de Internet (AMPCI), la Red de Padres de Familia y
de la Philias Comunity Builders. La plataforma incluye
participación e información en redes sociales, dinámicas sobre el acoso y
ciber-acoso a cargo de la SE y de las organizaciones participantes.
Cuando se explora la
página electrónica puede observarse todo un conjunto de recursos
electrónicos; podcasts, videos, enlaces de
contacto, un cuestionario para los participantes del programa y una
liga al blog del programa. De este esfuerzo destacan dos cosas; primero, que
los participantes ingresan al mismo a través de una solicitud voluntaria, es
decir es la escuela la que debe promover la inclusión de su comunidad para
acceder a los talleres que se impartirán tanto a padres, maestros y
alumnos. Y que una vez que se hayan tomado los talleres se
entregará a la escuela un distintivo de convivencia positiva,
que podrá colocarse en las instalaciones del plantel.
La leyenda de dicho
distintivo reza “Este es un espacio de Convivencia Positiva”, quizás esta
situación ha derivado en lo que la prensa ha llamado certificación
contra el bullying. El conocimiento que la propia S.E., ha
desarrollado sobre el tema impide hablar de estándares y formas de
medición, e incluso de otras categorías empresariales que podrían asegurar tal
proceso. La certificación podría asegurar la inmovilidad de una
problemática, es como afirmar que una institución está liberada de bullying o
que al menos cuenta con los recursos para evitarlo y combatirlo, lo cual
resulta imposible. El programa de convivencia positiva del Consejo
Ciudadano de Seguridad detalla que el objetivo de su plataforma no es dar
por concluido el proceso de atención sino generar información a las escuelas
participantes para la intervención oportuna, aunque en los hechos, las medidas
recomendadas para atender el bullying se alineen a los instrumentos que la
Secretaria de Educación Pública ha diseñado.
En el blog del
programa puede leerse que aparte de recurrir a la línea telefónica del
programa, se debe seguir el protocolo que la SEP ha diseñado para tal
efecto, ya que el bullying no es una conducta criminal sino de violencia
psicoemocional:
“Por tal motivo, y en
respuesta a la creciente demanda de atención y protección de los estudiantes
que sufren Bullying o maltrato escolar, lo cual consiste en conductas
persistentes y repetitivas, dadas entre pares con la intención de dañar; la
Secretaria de Educación Pública Federal con fundamento en el Art. 42 de La Ley
General de Educación presenta Los Lineamientos Generales por lo que establece
un Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Básica del
Distrito Federal”[3].
1. LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL BULLYING Y LA ATENCIÓN A LAS ESCUELAS
Esta parte del programa busca generar
un diagnóstico y un estado de conocimiento sobre el bullying y su desarrollo en
el Distrito Federal, así como materiales de apoyo para su conocimiento y
combate, como resultado de este proceso es que se logró publicar y
repartir el texto Escuelas aprendiendo a Convivir: Un proceso de
intervención contra el maltrato e intimidación entre escolares, o las
Memorias del Seminario de Reflexión Permanente “Escuelas Conviviendo”, e
incluso la realización de un video en 2009 llamado Aprendiendo a
Convivir.
Entre las bases
teóricas del programa se encuentran la educación para la paz, los
derechos humanos y la convivencia escolar, para analizar esta parte se seguirá
la estructura que el gobierno del D. F., consignó en su texto Escuelas
aprendiendo a Convivir: Un proceso de intervención contra el maltrato e
intimidación entre escolares.
Reconociendo la
relevancia social de la educación y corresponsabilidad que entraña con la
familia y otros agentes socializadores[4] cuando la Secretaria
de Educación habla de convivencia escolar estructura su visión
tomando en cuenta el informe a la Unesco de la comisión internacional sobre la
educación para el siglo XXI La educación encierra un tesoro; en
el cual Jacques Delors y sus colaboradores plantean la importancia de
cuatro pilares sobre los que habría que estructurarse la educación en el
presente siglo y que pretenden mirar a la educación como un todo[5]:
- Aprender a conocer,
combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad
de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que
supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades
que ofrece la educación a lo largo de la vida.
- Aprender a hacer a
fin de adquirir no sólo una calificación profesional, más generalmente una
competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de
situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el
marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a
los jóvenes y adolescentes bien espontáneamente a causa del contexto
social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza
por alternancia.
- Aprender a vivir juntos
desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de
interdependencia realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los
conflictos¾ respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y
paz.
- Aprender a ser para
que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de
obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad
personal. Con tal fin, no menos preciar en la educación ninguna de las
posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético,
capacidades físicas, aptitudes para comunicar…
El aprender a
vivir juntos y el aprender a ser irían de la
mano con la propuesta del programa aunque teóricamente todos los pilares deben
desarrollarse al mismo tiempo a la hora de la instrumentación pedagógica.
Así la escuela sería
un lugar donde no sólo se plantearían los aprendizajes necesarios para
desarrollarse a lo largo de la vida sino un punto de encuentro y de protección
donde los sujetos habrían de aprender a desarrollar habilidades sociales y de
resolución de conflictos.
Para la SE los
principios básicos convivencia escolar que toda escuela debe seguir son:
1) Todas
las actrices y actores de la comunidad educativa son sujetos de derecho.
2) Todos
los niños, las niñas, las y los jóvenes, son sujetos de derecho por lo que es
obligación de todos principalmente los derechos conocerlos y aplicarlos.
3) La
educación como pleno desarrollo de la persona, es decir, no solo la adquisición
de conocimientos sino el desarrollo de habilidades e inculcar en niños y
jóvenes valore de respeto.
4) Convivencia
democrática y construcción de ciudadanía en la escuela.
5) La
convivencia escolar en un ámbito de consistencia ética.
6) El
respeto y la protección de la vida pública y privada de la persona y su
familia.
7) Igualdad
de oportunidades a todas y todos.
8) Las
normas de convivencia son la relación entre el derecho y la ética.
La educación para la
paz, en la metodología que el GDF propone, está compuesta en su
parte práctica del desarrollo de una pedagogía de la confianza,
donde los docentes y los alumnos establecen una relación recíproca de
ayuda y compromiso, y el desarrollo de habilidades psicosociales. La
educación para la paz consta entonces de tres conceptos básicos; Paz positiva,
la noviolencia y el manejo creativo del conflicto.
La paz positiva es la
presencia de condiciones de vida justas de cooperación y respuesta
mutua. Poniendo el acento en los valores y las formas de relación
humanas. También hace referencia al aprecio de las diferencias culturales, la
tolerancia y el respeto por el otro, la igualdad de las personas y la defensa
de los derechos humanos.
La noviolencia
propone a los alumnos y alumnas, y docentes, dar respuestas activas, acciones
en la defensa de la vida y los derechos humanos. Invita a mantener una
actitud crítica y de cambio frente a las injusticias, ofreciendo respuestas no
violenta a los conflictos demostrando que la espiral de la violencia se puede
romper.
La forma en cómo las
personas administran sus conflictos desde la infancia debe ser de la mejor
manera, ya que de ésta depende el cómo los enfrenten en la vida
adulta. Aprender a administrar el conflicto supone tener confianza
en sí mismo, la angustia provoca conductas agresivas y en muchos casos
violentas o estados depresivos que obstaculizan la resolución concreta de un
conflicto. Por eso no puede haber una pedagogía de la paz, sino una
pedagogía de la confianza que permita al niño o niña, afirmarse así mismo
o así misma a través de la mirada del otro y de la otra de manera
positiva y distante.
Los derechos humanos
son garantías jurídicas universales que protegen a los individuos y a los
grupos contra acciones y omisiones que interfieren con las libertades con los
derechos fundamentales y con la dignidad humana, en ese sentido al implicar la
violencia un aspecto en el que se mezcla el sufrimiento humano y un atentado a
la integridad psicológica y física de los alumnos y docentes es que el programa
pretende, primero reconocer y luego atender el asunto del bullying, como un
derecho a la paz y al bienestar.
Así el gobierno del
D. F., pretende instrumentar un programa que propicie el desarrollo de cuatro
habilidades psicosociales: autoestima, manejo de emociones, resolución creativa
de conflictos, y comunicación asertiva, Para llevar a cabo esto se estructuró
un modelo de atención en 3 grandes líneas estratégicas:
· Atención
a escuelas
· Atención
individual y familiar
· Capacitación
a instituciones
HABILIDADES PSICOSOCIALES QUE SE RETOMAN EN EL MODELO DE INTERVENCIÓN
DEL PROGRAMA POR UNA CULTURA DE NOVIOLENCIA Y BUEN TRATO EN LA COMUNIDAD
EDUCATIVA.
Habilidad
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Descripción
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AUTOESTIMA
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Implica
la confianza y el respeto por sí misma o sí mismo. Refleja la valoración que
cada persona tiene acerca de su habilidad para enfrentar los desafíos de la
vida; es decir, para comprender y superar problemas, así como de su derecho a
ser feliz. Esto es respetar y defender sus intereses, necesidades y
formas de pensar y vivir.
Para
generar una autoestima alta es esencial el conocimiento y la valoración de
nosotros mismos y nosotras mismas.
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MANEJO
DE EMOCIONES
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Ayuda a
reconocer y nombrar nuestras emociones y las de otras personas y a ser
conscientes de cómo influyen éstas en nuestro comportamiento social para
responder a ellas en forma apropiada.
Normalmente
las emociones muy fuertes, sean estas positivas o negativas, son más
difíciles de manejar. El enojo es una de las emociones
fuertes que puede ser difícil de manejar a menos que una persona aprenda como
hacerlo.
Para
aprender a manejar las emociones, el primer paso es saber reconocerlas y
nombrarlas.
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RESOLUCIÓN
CREATIVA DE CONFLICTOS
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El
conflicto es parte inherente de las relaciones humanas, ya que en estas
siempre existirán diferencias de personalidad y objetivos, que nos hacen
distintos y únicos. Los conflictos pueden ser solucionados
desde formas distintas a la violencia, la cual implica el establecimiento de
un dominio sobre el otro a través de distintos medios (físicos, psicológicos,
económicos, sexuales, etc.
Solucionar
conflictos de manera creativa implica encontrar formas alternativas a la
violencia; para ello es necesario reconocer intereses, motivaciones y
emociones personales, pero al mismo tiempo los de otros y otras, aprendiendo
técnicas como la negociación y la mediación cuando existen desacuerdos.
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COMUNICACIÓN
ASERTIVA
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Es la
capacidad de expresarse de forma clara, directa y segura, ya sea de manera
verbal o no verbal. Un comportamiento asertivo implica un conjunto de
pensamientos, sentimientos y acciones que ayudan a alcanzar objetivos
personales en un ambiente de convivencia social. La comunicación
asertiva también se relaciona con nuestra capacidad de pedir ayuda en
momentos de necesidad.
Así
mismo involucra la capacidad de actuar en una forma equilibrada sin tender a
la agresión ni a la pasividad para alcanzar nuestros objetivos.
|
Fuente: SE, “Escuelas
aprendiendo a Convivir: Un proceso de intervención contra el maltrato e
intimidación entre escolares”, México, Secretaria de Educación del Distrito
Federal, 2010, p. 57-58.
En estos tres ejes de
intervención la expresión y la participación social son dos
elementos a estimularse por el programa pues se considera que la
violencia es una realidad compleja que necesita el silencio para existir pues
se alimenta de éste mientras más recursos tenga una persona para expresarse
menos necesidad tendrá de expresarse con violencia. En este sentido en
los talleres se recurre a actividades como el dibujo, las máscaras, la
escultura, el cuento, la actuación, o la escritura principalmente.
Según Isabel
Fernández[6] la participación social se
refiere a generar espacios de convivencia para la comunidad educativa donde
estos momentos se ven favorecidos por la creación de actividades de cooperación
y participación haciendo protagonistas y responsables principalmente a las
alumnas y los alumnos.
[1] Úrsula Zurita Rivera en su texto Las
propuestas Legislativas en torno a la violencia escolar en las escuelas
mexicanas, analizó 16 iniciativas de ley, 24
reformas a la ley de educación, 10 puntos de acuerdo, 3 reformas a leyes de
salud y un exhorto, presentados en 20 congresos locales en las entidades de:
Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango,
Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León,
Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz,
así como el D.F.
[4] Para Rosario Ortega y Rosario del Rey la
comunidad educativa está compuesta por un sistema de redes de relaciones
interpersonales de distinta naturaleza donde interactúan varios
subsistemas entre ellos el de los iguales donde se instalarían las relaciones
de bullying que atañen a esta tesis.
[5] Jaques Delors, “Los cuatro pilares de la
educación” en La educación encierra un tesoro. (España:
Santillana ediciones Unesco, 1996) 103.
[6] SE, Escuelas aprendiendo a Convivir, 67
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