Ya tengo 30 años, y mi cumpleaños y sus festejos han terminado. Muchas cosas han pasado estos días; estoy estudiando la maestría, tomando un diplomado. Me he puesto brackets, he comprado al fin una nueva sala y muy probablemente salga de viaje. Y claro también he intentado olvidarle.
En cuestiones de sentimientos el corazón no manda siempre, a veces el cerebro se impone y entonces dices, no. No sé porque pero esos casos me han hundido mucho en la depresión, aunque reconozco que quizás el error ha sido mío, digo, no es posible ir por la vida cometiendo el mismo error, aunque, en mi caso parece ser un destino.
He pensado muchas veces que es bastante triste que una historia que no fue nada duela como si hubiera sido todo, pero ahora lo veo como algo normal puede sonar raro, pero algunas personas no sabemos amar de otra manera. Y es que el amor te puede sorprender en cualquier parte, y en cualquier momento, y ahora me queda claro que uno debe estar preparado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario