Axel Didriksson, primer Secretario de Educación del Distrito Federal |
Es la mañana del 22
de Abril de 2009, Axel Didriksson Secretario de Educación del Distrito
Federal anuncia los resultados del Estudio exploratorio sobre maltrato
entre compañeros y compañeras en escuelas primarias y secundarias del
Distrito Federal, que dicha dependencia realizó en colaboración con la
Universidad intercontinental, así como un plan de Acción que según sus palabras
se englobaría en el Programa Un, dos, tres por mí y por mi
escuela, y se llamaría Escuelas sin violencia, las
cifras y el nombre del estudio se repetirían muchísimo en los periódicos
por la situación tan alarmante que describían para empezar, retomaban una
palabra, que sonaba entonces muy poco, bullying y
aseguraban que 9 de cada 10 alumnos de primaria y secundaria en el Distrito
Federal lo padecían[1]. Esta investigación
será repetida una y otra vez en la prensa, generando preocupación,
y una nueva connotación de violencia escolar.
En 2005 la Administración
Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal (AFSEDF) dio a conocer
el estudio Estrategias para prevenir y atender el Maltrato, la
violencia y las adicciones en las escuelas públicas de la ciudad de México, escrito
por Sylvia Beatríz Ortega Salazar (primera Administradora Federal), Marco A.
Ramirez Moncarro y Adrian Castelán Cedillo, en el que daban cuenta de 4
estrategias seguidas por la AFSEDF, para prevenir las tres categorías plateadas
como componentes fundamentales de la violencia escolar. En primer
lugar durante el ciclo escolar 2004-2005, se crearon los Lineamientos
para la Organización y el Funcionamiento de los Servicios Educativos en el
Distrito Federal, que en sus artículos 14, 15 y 16, marcaban
una prohibición expresa al maltrato, castigo corporal o psicológico, abuso
sexual, negación del derecho a la educación[2], así como
un procedimiento a seguir en caso de encontrar estas conductas en los
responsables del proceso educativo o administrativo de las escuelas –docentes, personal
de apoyo a la educación- pudiendo incluso recurrir a la Unidad de
Atención al Maltrato y Abuso Sexual Infantil[3]. Se
implemento también un programa para Prevenir el delito y las adicciones;
otra estrategia fue la Formación de Valores lo que implicó
la puesta en marcha de una nueva asignatura llamada “Por una cultura de
la legalidad” en la que se buscaba reforzar la formación ciudadana y el apego a
la democracia así como la puesta en Marcha del programa “Contra la
Violencia Eduquemos para la Paz” así como el
programa “Escuela Segura, Sendero Seguro” -descritos en el apartado
anterior- sin embargo lo que más destaca de estudio es que en su marco teórico,
da cuenta de una serie de hallazgos que tienen como eje principal el explicar
la relación causal entre ciertos factores y los tres tipos de violencia escolar
presentados.
En el caso de la
violencia en la escuela cita a Roland y Galloway, quienes han expuesto
que la violencia en un grupo escolar se presenta con mayor incidencia cuando
los maestros aplican sanciones o formas disciplinarias rígidas[4],
encontrando que dos terceras partes de los alumnos se consideran protegidos
dentro de la escuela, aunque la tercera parte de los varones y la quinta parte
de las mujeres considere que sus compañeros son peligrosos, menos de la mitad
de los adolescentes se siente tratada con calidez por sus profesores y solo un
poco más de la cuarta parte en el caso de los varones y una quinta parte de las
alumnas recurriría a un maestro para resolver algún problema. El abuso
sexual y el maltrato por parte de algún docente o trabajador de la
educación reportó 564 denuncias de las cuales 17% resultaron falsas. En
el caso de la adicción a estupefacientes se observa que los factores
preponderantes en esta son el género –los hombres consumen más aunque se
observa un incremento en las mujeres y preferencias particulares entre
hombres y mujeres sobre el consumo de alguna sustancia-, los problemas de
identidad, la baja tolerancia a la frustración, la desintegración familiar,
el abandono del hogar, la adicción a las drogas de algún miembro de la casa, el
maltrato, y un ambiente de violencia en el núcleo doméstico, 15.2 de los
estudiantes de secundaria reporto haber consumido al menos una vez sustancias
adictivas, los estudiantes que habitan con sus dos padres tienen una mayor
protección, frente a aquellos que residen solamente con uno o más progenitores,
la actividad laboral de los estudiantes favorece el consumo de drogas, aunque
los principales factores de riesgo son el ausentismo y deserción escolar.
En el Estudio Disciplina
Violencia y Consumo de Sustancias Nocivas a la Salud en las escuelas Primarias
y Secundarias de México del Instituto Nacional de
Evaluación Educativa, publicado en 2007, la violencia escolar se concibe
como un conjunto de comportamientos o conductas antisociales
(como las disrupciones en el aula, problemas entre profesores y alumnos,
vandalismo, violencia física y extorsiones, robos, bullying, acoso sexual) y
aparece el bullying como un proceso de intimidación y
victimización entre iguales y aunque no incluye violencia física el
maltrato intimidatorio puede tener lugar a lo largo de meses e incluso años
siendo las consecuencias devastadoras tanto para la víctima como para la
convivencia grupal[5]. En el capítulo tres La
participación de los alumnos en actos de violencia se pude observar
que la conducta violenta más prácticada corresponde a peleas con golpes
(19.9%), donde aproximadamente uno de cada diez estudiantes señala haberlo
hecho durante el ciclo escolar; le siguen el daño a instalaciones o equipo de
la escuela (9.0) , el bullying y el robo al interior de la escuela
(10.0).
Cómo demuestran los
estudios anteriores la violencia escolar se asociaba de manera restringida
a fenómenos como la drogadicción y las conductas antisociales, que
incluían al bullying, sin embargo la aparición del Estudio
exploratorio sobre maltrato entre compañeros y compañeras en escuelas
primarias y secundarias del Distrito Federal, marcaría un nuevo
enfoque teórico pues se centraba exclusivamente en el Bullying pero
definiéndolo de manera amplia como todo tipo de maltrato intimidación,
amedrentamiento que ejerce un alumno (a) (o un grupo) contra otro alumno
(a). Este tipo de maltrato incluye acciones variadas, que generalmente
son consideradas como “naturales” o “normales”[6]. Se
incluyó como parte del bullying los robos y
peleas, así como otras formas de agresión, concentrando la
reflexión sobre el interior de la escuela y las relaciones que los sujetos entablan
entre sí, sacando del centro del debate temas que dentro de la investigación
educativa que se había venido realizando en el Distrito Federal tenían un
papel preponderante como es el caso de las drogas o el abuso
sexual.
El bullying pasó a convertirse
en el tema prioritario de la educación básica en la política educativa
del Distrito Federal, y con el paso del tiempo lo sería en otros
espacios como los medios de comunicación, el Congreso de la Unión o
los congresos estatales, después de este estudio quedo claro que el bullying
era un mal a vencer, ya que era alarmante su proporción, aunque en muchos
casos el término no se comprendiera del todo.
[1] Comunicación Social del GDF, Axel
Didriksson: Las escuelas del DF deben ser centros con convivencia,
interculturalidad y no discriminación, Transcripción del Miércoles, 22
de abril de 2009. Consultado el 6 de abril de 2012 desde 187.141.18.200:9003/libphp/makepdf.html?id=1033214
[2] Los lineamientos en su artículo 14 prohibían
la suspensión de los alumnos o su expulsión del plantel
[3] Pertenece a la AFSEDF y cumple entre otras
funciones la de investigar el caso y turnarlo a las autoridades competentes
para su desahogo, igualmente ofrece asesoría a las víctimas, sus padres o
tutores y realizan trabajo de orientación y acompañamiento a las escuelas
directivos y maestros. Sobresale también que si se percibe a un alumno
con señales de maltrato externo a la escuela, también deberá atenderse.
[4] Ibid, 150.
[5] INEE, Disciplina Violencia y Consumo
de Sustancias Nocivas a la Salud en las escuelas Primarias y Secundarias de
México, (México:2007) 205 p.
[6] SE-UIC. Estudio exploratorio sobre
maltrato entre compañeros y compañeras en escuelas primarias y
secundarias del Distrito Federal (Mëxico: SE/UIC, 2009) p. 1
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