Fátima, otro caso de bullying que no debe quedar impune

El secretario de Educación Pública  Mario Delgado, ha sido cuestionado por un tema que conoce muy bien el BULLYING, y que ya ha usado antes como plataforma política. La caída de Fátima, una alumna de Secundaria  de alguno de los pisos de  su escuela, ha generado un nuevo debate sobre la violencia escolar,  ya que la versión de los padres de la adolescentes, asegura  que su hija pudo ser víctima de un intento de homicidio a manos de sus compañeros, los cuales la acosaban principalmente por su afición a la cultura coreana. 

Aunque el caso estremezca a los habitantes de la CDMX, Mario Delgado saldrá bien librado por varias razones,  la principal es que   no tenemos un debate serio como sociedad que permita prevenir estos incidentes, nuestra sed de castigo ocupa todo y como la descentralización educativa nunca ha ocurrido  las leyes que rigen a  la CDMX y  que podrían ser los principales instrumentos institucionales contra el bullying simplemente no se aplican en las escuelas porque son territorio Federal.  

Alcaldes y Jefes de gobierno, han justificado así el abandono en la infraestructura de  las escuelas de educación básica y sin ningún problema invocan la misma situación para que  la LEY PARA LA PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA LIBRE DE VIOLENCIA EN EL ENTORNO ESCOLAR DE LA CIUDAD DE MÉXICO,  sea letra muerta, pues en dicho documento se reconoce al bulluying principalmente como un problema de múltiples dimensiones e instruye a diferentes secretarias  como la de salud, a instrumentar acciones preventivas y de intervención para reducir la incidencia del maltrato reiterado contra algún alumno de la comunidad escolar.

 En la prueba PISA de 2018 México salió muy bien librado en temas de acoso escolar... aunque lo que pasa en Argentina, que tiene una incidencia de 32.4% en sus escuelas contra el 22.5 de México,   no es nada comparado con lo que pasa en la capital mexicana que concentra el 74% de los casos de Bullying qué ocurren en el país el otro 25% pasa en Estado de México, Puebla, Querétaro, Veracruz y Durango y el 1% en el resto del país .

Cada año contemplamos un nuevo caso de esta violencia en las escuelas, aparecen diputados que exigen castigo al personal docente, como si los maestros tuviéramos alumnos que nos pidieran permiso para acosar y maltratar a sus compañeros, todas medidas populistas que no transforman el tipo de intervenciones que se requieren.

El bullying no solo es un problema que atañe a la escuela, o al menos ella sola no podrá corregirlo, como ya he tratado de explicar en otras entradas  y parece mentira que en todos los lineamientos vigentes como los siguientes el único mecanismo que tiene la escuela para proteger a sus integrantes de un problema como el que ha tenido que padecer Fátima sea documentar la situación para deslindar responsabilidades:

• ·         ACUERDO número 14/12/23 por el que se emiten los Lineamientos para el protocolo de erradicación del acoso escolar en educación básica (preescolar, primaria y secundaria).
• ·         Manual para la elaboración del protocolo local de erradicación del acoso  escolar en educación básica  fortalecer el sentido de comunidad   y la convivencia humanista, solidaria y pacífica  en la escuela.
• ·         Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Secundaria de la Ciudad de México, México, SEP.
• ·         Modelo Integral para la Convivencia en Educación Inicial, Básica y Especial en la Ciudad de México.
• ·         Plan Cero Tolerancia a la Violencia Escolar
• ·         Protocolos para la prevención y atención de las violencias en las escuelas públicas y particulares de educación básica, especial y para adultos en la ciudad de México
• ·         Protocolo General de Prevención y Actuación en caso de Sismo.
• ·         Recomendaciones para la convivencia libre de violencia hacia el personal directivo  y docente adscrito a escuelas públicas de  educación básica, especial y para adultos en  la Ciudad de México.

Y es que no se trata de reprimir o expulsar alumnos, medidas que solo cambian el problema de lugar, sino de como sociedad, aprendamos a intervenir en contra de actos violentos, porque no basta con solo lamentarnos, exigir castigo y venganza, la nuestra es una sociedad que mira a otro lado cuando alguien es agredido, que tolera hasta el hartazgo en nombre del machismo agravios de todo tipo.  La intervención que se proponga debe trabajar con los testigos o simplemente no vamos a avanzar.

¿Acaso alguien está atendiendo a los compañeros de Fátima, para entender como están procesando lo acontecido? 

 El bullying es un tipo de relación que no se va a dar en todas las escuelas, de la misma manera, pero sin duda se va a seguir presentando, afortunadamente Fátima sigue viva, pero el daño a su vida ya está hecho y se prolongará desafortunadamente por las secuelas físicas y psicológicas que  ha desencadenado este episodio, donde vemos una constante lamentable: nadie se responsabiliza de lo ocurrido, los padres acusan a la escuela,  la escuela dice que nadie la empujo, que ellos cumplieron como debían, la fiscalía promete investigar, la sociedad mirará a otro lado hasta que halla un nuevo escandalo  y eso es  lo que permite predecir que habrá más casos  y solo es cuestión de tiempo. 

Adendum: Muchos maestros se han lanzado a exigir mejores condiciones de jubilación, aunque toleran cada vez peores condiciones laborales, ya me canse de contar cuantas veces mis alumnos se han caído porque la misma banca ha sido ensamblada una y otra vez, porque la delegación y el gobierno federal son incapaces de cambiar el mobiliario.