Lamentación [Klage] No nos ha sido concedido el ser. Sólo somos río que fácilmente adopta cualquier forma: el día, la noche, la caverna y la catedral, todo ello atravesamos, y a ello nos empuja la sed de ser. Y así llenamos forma tras forma sin descanso, aunque ninguna se convierte en nuestra patria, en la felicidad, en la necesidad, siempre permanecemos en el camino, siempre huéspedes, no nos llama el campo ni el arado, ni nos espera el alimento. No sabemos qué piensa Dios de nosotros, somos sus juguetes, barro en sus manos mudable y manejable, que ni ríe ni llora, que se moldea fácilmente, pero que nunca arde. ¡Por una vez helarse como la piedra! ¡Durar por una vez! Por eso nuestra nostalgia permanece siempre viva, pero resta aún un temible estremecimiento, y nunca encontramos descanso en nuestro camino. Hermann Hesse.