miércoles, 25 de marzo de 2020

La pedagogía del Miedo


“Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.”

John Done 


La pedagogía del miedo, es una intima hermana del autoritarismo, y curiosamente no por ello resulta menos letal que sus otros parentescos, como  el estado de sitio y  el machismo. 

Hoy el mundo se debate ante una emergencia sanitaria;  el Covid-19  llegó para destruir economías y al parecer transformar una vez más nuestros hábitos. 

México es un país cuyos gobernantes no han dudado un solo instante en destruir el sistema de Salud Publica, incluido el actual gobierno que justo se encontraba  en medio de un  proceso de  reestructuración  que por la dimensión de lo que se avecina, simplemente ya no podrá lograrse, y quedará como otra quimera de la administración pública. 

Las clases medias y altas descubrieron de pronto que en los Hospitales Públicos a pesar de que hay excelentes médicos, faltaban las medicinas, que existe desabasto de materiales y  que los enfermos de SIDA merecen retrovirales. Las luchas entre gremios, que son el mejor pretexto para sus sesgos cognitivos, son otro de sus hallazgos. 

Los críticos del gobierno se preguntan de ¿dónde sale tanta gente a defender la incompetencia del actual gobierno? La estupefacción ante los hallazgos con los que el resto de la población ha vivido desde su nacimiento, y su expresión no son menos molestos para nuestras Eltes.  Es un mundo nuevo para ellos, arrastrados ahí, a la sanidad pública,  precisamente por los gobiernos anteriores a los que ahora parecen más dispuestos que nunca a defender. Puedo entender su preocupación, si había una endemia, su solución era simple, irse de México, ahora Estados Unidos y hasta sus refugios más exóticos como Arabia Saudita, no pueden acogerlos más, al igual que el resto de la población que no cuenta ni con sus conocimientos, ni dinero, hoy no hay otro refugio que sus casa.  

Cuando esto pase sería bueno para ellos no olvidar esa sensación, la empatía nunca está de más. 

El miedo como recurso para el aprendizaje,  tiene una ventaja;  es rápido y da resultados concretos, aunque al precio sea la desinformación,  la dependencia, y en casos extremos el suicidio.   Los medios de comunicación, algunos empresarios y sus voceros políticos pretenden apelar al terror y la violencia, para manipular al gobierno con estrategias erráticas y sacadas de contexto, con el único fin de mostrar su incapacidad ante la pandemia, temo que no les preocupan los enfermos, sino ganar un partido en su torneo por el poder.  ¿Acaso no han reparado en las consecuencias de esa estrategia? 

No, nuestras eltes no pueden mirarse a si mismas, tal vez tampoco puedan verse entre ellos y esa es la principal tragedia de este país. 

Adendum: El rencor también es uno de los efectos de usar el miedo como pedagogía. 









lunes, 9 de marzo de 2020

¿El feminismo ha llegado a la escuela?


En el sistema educativo mexicano  la lucha de las mujeres esta ausente,  no se le discute, salvo acciones aisladas. Tampoco hay una pedagogía que de respuesta al reto que el machismo representa y piense en acompañar a las alumnas o maestras que han sido víctimas del acoso o la violencia doméstica.  Y es que hoy más que nunca hace falta reconocer que debemos prevenir esos horrores enfrentándolos al mismo tiempo en nosotros mismos. 

La mayoría de las escuelas en la Ciudad de México hoy cerraron sus puertas a los alumnos, el personal administrativo y operativo en un hecho sin precedente, pero temo que al volver a abrir las puertas la cosa siga igual, o peor debido sobre todo a la brecha generacional. 

Por ejemplo en días pasados al intentar seguir un debate en Twitter sobre temas de género,  me di cuenta de que varias cuentas me habían bloqueado, eran mujeres activistas del feminismo radical,  que me habían silenciado,  sin que yo pudiera conocer su existencia o aparentemente,  sin que hubiera una confrontación previa o  un diálogo que justificará esa acción.  

A pesar de las dudas que esto me ha generado hay una certeza  también,  Mi pensamiento actual debe evolucionar, o llegará un momento en que se cierre el canal de comunicación con los jóvenes y las jóvenes que demandan de la gente de mi edad una relación distinta que los que integramos las instituciones que hoy por hoy sirven a la gente no estamos ni siquiera cerca de proponer. 

Las maestras,  a pesar de ser la fuerza laboral que le da vida a la escuela, son minoría  en el  cuerpo directivo o los liderazgos sindicales ocupados  casi siempre por hombres.  Solo una  mujer ha ocupado  la titularidad de la  Secretaría de Educación Pública en toda su existencia, no era profesora ni tenía una formación pedagógica, su nombre Josefina Vazquez Mota. Mientras que la única mujer que ha ocupado la dirigencia sindical de los trabajadores de la educación: Elba Esther Gordillo ha sido caricaturizada de tal forma, que toda asociación con ella será un estigma para cualquier otra que busqué sucederla.   

¿Podrá esto cambiar a la luz de lo que han llamado la cuarta ola feminista? 





En varías partes del mundo los  feminismos han tomado un nuevo impulso, en México el avance de las agendas feministas se han expresado como una respuesta a la violencia que en las últimas décadas parece haberse apoderado del país y que en la nueva categoría de los feminicidios muestra su parte más brutal.

Algunos quieren ver en este movimiento una especie de reflejo ante la violencia, empezando por el presidente, tienen una lectura que le caricaturiza como si se tratará de un eco cuya resonancia se debe no a una alarma real, sino a una ampliación artificial, cuyos artífices son los medios de comunicación y sus intereses, que sintetizan quienes tienen este enfoque en solo  perjudicar al  gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La violencia hacia las mujeres no se ha incrementado, argumentan;  los feminicidios son responsabilidad de los gobiernos anteriores, justifican; pueden marchar libremente, otorgan.



No es sorprendente que está respuesta del titular del ejecutivo y los distintos apéndices de la administración gubernamental, hoy en manos de su partidarios,  solo exacerbe más los ánimos, mientras que la polarización de nuestra sociedad encuentra un nuevo frente, sin que sus críticos y muchos  adeptos artificiales se detengan a reflexionar sobre el bagaje conceptual que los feminismos han creado y del cual se nutren para explicar las razones profundas de la violencia hacia ellas:  el patriarcado y  la masculinidad tóxica. 





Puedo entender el miedo, la irá en la que surgen las reacciones con las que han  acompañado su movimiento en estos días, mientras que algunos prefieren esconder la cabeza y negar la realidad, ellas han escogido -muchas veces sobreponiéndose a eventos personales- levantarse y luchar.

El movimiento feminista no nació ayer, y difícilmente, ante la emergencia que valientemente le sirve de alimento, podrá ser coptada por otros intereses, aunque ello no evitará que se intenté.

La mezquindad y el individualismo surgen en cualquier movimiento, este no será la excepción, pero los sectores organizados de mujeres feministas,  que no debe confundirse con un todas las mujeres, hoy en día son en su mayoría universitarias de clase media, o universitarias de otras clases sociales, que no dudo que seguirán impulsando reformas y atacando al patriarcado, pero -desde mi humilde y por tanto falible  parecer- ello no ayudará a resolver ni las muertes, ni la violencia doméstica, pues las activistas concentran sus acciones en las ciudades más pobladas, mientras que la mayoría de los eventos que podrían calificarse de feminicidios se dan fuera de ellas, por más violenta que pueda parecer la Ciudad de México, no se le puede comparar con lo que ocurre en el municipio de  Ecatepec  o Valle de Chalco, donde privan condiciones estructurales adversas y el nivel educativo es mucho menor, y es justo ahí donde la lucha debería descentralizarse con acciones organizadas, tal como pudimos ver en esta emisión de la marcha del 8M, donde mujeres del municipio de Ecatepec y Nezahualcoyotl se manifestaron en calles, avenidas y juzgados.

No todas las que se unieron a la marcha el 8 de marzo, o al paro del día nueve "un día sin mujeres", comparten formación ideológica ni clase social, es más muchas de ellas ni siquiera son feministas.  Lo que las hizo salir de su casa a protestar y quedarse en ella al día siguiente, es algo muy distinto, y que ya no podrá detenerse, la conciencia de que esta sociedad las está matando, de que se necesita un cambio.

No  planteo tampoco que el realizar marchas en el Estado de México o Guerrero, sea la solución, entiendo el riesgo, y he contemplado acciones muy significativas, como el apoyo de colectivos violetas a los albergues de mujeres maltratadas, pero estás acciones que carecen de teatralidad, y son fundamentales, viven ignoradas por el gran público, la visión del mundo debe ser trastocada y ahí es donde el feminismo  irrumpe de manera organizada. 


El feminismo llegará a la escuela, eso es un hecho, quisiera verlo alegre y triunfante, pero debo acostumbrarme a sus colores y su estridencia no menos feliz y plena. 






El regreso del exsecretario

En el último sexenio ha cobrado especial importancia la figura de algunos diputados y senadores que abanderan ideas liberales y dicen de man...