jueves, 25 de diciembre de 2003

DECIMA ENTREGA. ¿ELBA DE TROYA O LADY MACBETH GORDILLO?- ÚLTIMA.


En el PRI, el proyecto de Madrazo no es el mío: Elba

 

 

 

 

La rebatiña del segundo Informe; Paredes vs Fox

 

La Asociación “Ignacio M. Altamirano”

 

Denuncia / X y última

 

 

 

Para que (Beatriz Paredes) vea quién es quién, a mí me conviene, en mi proyecto me conviene y me voy a arreglar con ella, ya vio ella que por las... Ahorita me mandó un mensaje, que a la hora de la hora yo soy cabrona

 

Elba Esther pactó con Rosario Robles. La protesta contra Paredes opacó la fiesta a Vicente Fox. Segundo Informe.

 

A Beatriz Paredes, responsable de contestar el Segundo Informe presidencial, le llovió sobre mojado. No importó que no saliera de San Lázaro a recibir al jefe del Ejecutivo mientras caía un fuerte aguacero. La pequeña revuelta en su contra de legisladores, dirigentes y gobernadores del PRD, secundada por el gobernador oaxaqueño José Murat, Elba Esther Gordillo y varios diputados priístas le aguó la fiesta. Se le vino encima un verdadero balde de agua fría.

 

Los hechos se precipitaron cuando el presidente Vicente Fox concluyó la lectura de su escrito y exclamó “¡Viva México!”. Muchos de los asistentes aplaudieron y se pusieron de pie, mientras otros iniciaron una protesta. La diputada perredista Petra Sánchez, luchadora agraria de origen comunista que durante muchos años militó en las filas de CIOAC y que durante la sesión había dado muestras de inconformidad, caminó hasta el estrado y depositó una ofrenda floral mortuoria con la leyenda “Un tiro de gracia al campo”, mientras un diputado panista le gritaba “¡Tubo, tubo!”.

 

Simultáneamente el priísta guerrerense Efrén Leyva, convertido de súbito en la Adela Micha del Big Brother del Congreso de la Unión, volvió a sacar la manta que ya había mostrado minutos antes, en la que se leía:

 

“Vicente: tú sí estás nominado...”, mientras su compañero de partido Gustavo Lugo Plata enarbolaba otra con la leyenda: “¿Dónde están los millones de empleos que se crearían?”.

 

En lugar de sentarse de nuevo, los perredistas buscaron la salida del recinto por la puerta principal. La estampida había comenzado. Rosario Robles, sentada en las butacas de invitados, se unió a sus compañeros legisladores indignados ante la falta de acuerdo para designar presidente de la mesa directiva. Con discreción, el vicepresidente de ésta, Erik Villanueva, dejó su lugar. Lo mismo hicieron los gobernadores perredistas. Sólo el chiapaneco Pablo Salazar permaneció en su sitio, pretextando que él era “aliancista”, acuchillando así por la espalda a la alianza de partidos que le permitió ganar las elecciones en su entidad. Hasta Elba Esther Gordillo –vestida de blanco al igual que Marta Sahagún, a quien por lo visto se le debió de perder la playa en algún lugar porque utilizó durante la mayor parte de la comparecencia lentes oscuros–, enfrentada con Beatriz Paredes durante la campaña por la sucesión del PRI, salió del salón.

 

El día del Presidente

 

Para Vicente Fox éste no fue el día del Presidente. La protesta contra Beatriz Paredes se lo robó. Tuvo a cambio la satisfacción de escuchar una contestación muy blanda a sus palabras.

 

Hace un año la legisladora del PRI citó a Norberto Bobbio y ahora tomó prestadas las palabras de Maurice Duverger. La diferencia entre ambos no fue, sin embargo, sólo en las referencias intelectuales a las que recurrió. El año pasado respondió al Informe con más fuerza y sentido crítico que en esta ocasión. Aunque hizo señalamientos sobre algunos problemas no resueltos, fue básicamente condescendiente con el jefe del Ejecutivo. Quizá se deba a la no tan velada oferta de impunidad que el Presidente hizo a los priístas. Si el tono utilizado por la diputada es un indicador de la posición del PRI ante la reforma eléctrica, que se cuide Manuel Bartlett.

 

“Con razón –dijo Erik Villanueva– no querían que respondiéramos nosotros el Informe. Luis Felipe Bravo Mena debe estar bien contento”.

 

Contra Paredes

 

La “camaleónica” Gordillo platicó con Miguel Ángel Yunes el 2 de septiembre de 2002, un día después del Segundo Informe de Gobierno de Vicente Fox. En esta charla se pone de manifiesto que la cacique magisterial apoyó la postura del PRD para golpear políticamente a Beatriz Paredes, pero además presumió que tiene tanto poder con la “pareja presidencial” que podría apoyarla para que la tlaxcalteca llegara al gabinete foxista y desde ahí le pudiera generar problemas a Roberto Madrazo y compitiera contra él, porque así le conviene a los intereses de la secretaria general del PRI.

 

Gordillo: Bueno.

 

Yunes: Maestra ¿cómo estas?

 

Gordillo: ¿Cómo estás, querido? Bien, ¿y tú qué tal?

 

 

Yunes: Te vi, que te habías salido en protesta, dije: seguramente fue una interpretación ahí de...

 

Gordillo: No, me salí porque no estoy de acuerdo cómo se están manejando las cosas, yo creo que el PRD debió haber contestado el Informe.

 

Yunes: Mmm...

 

Gordillo: No me salí por lo de Murat, no es lo mismo.

 

Yunes: No, claro, no, no.

 

Gordillo: Pero nada más en su participación, no hay tanto yo, yo, tenemos que pensar en el todo.

 

Yunes: Sí, claro, son...

 

Gordillo: La transición es así, ¿no?

 

Yunes: Es comprensible que el PRI debía haber contestado, y al propio Presidente le hubiera servido.

 

Gordillo: Pero no fue problema del Presidente de la República.

 

Yunes: Si, no, no, yo lo sé.

 

Gordillo: No fue él. Mira, el Presidente está entre puros tramposos, sinvergüenzas, unos que dicen que quieren arreglar las cosas y no las quieren... Mira, yo creo que él pronunció un discurso, francamente, que no se lo esperaban.

 

Yunes: Déjame decirte lo siguiente...

 

Gordillo: Además, oye, tú no coincides, el que mejor cedió fue el PRD.

 

Yunes: En la interpretación.

 

Se vincula y al PRI agarró la peor posición de... era... Cuando el PRD nos contestaba.

 

Yunes: Así es.

 

 

Gordillo: El pendejo de Efrén Leyva...Es que son ellos, ellos no van a cambiar.

 

Yunes: Es muy pequeñito.

 

Gordillo: Oye, ¿y cómo salió lo de mi participación? De solidaridad con Rosario Robles... Con el PRD, por no haber dejado que contestaran el Informe, ¿verdad?

 

Yunes: Yo creo que bien.

 

Gordillo: Porque sí, al interior del PRI, sí es muy visceral, yo estoy clara.

 

Yunes: Pero yo creo que...

 

Gordillo: Es un mensaje... No saqué más, porque no quise involucrar a otros.

 

Yunes: Se advierte desorientación.

 

Gordillo: Mucha, fíjate, y luego... Qué pena, y luego ese Sánchez Campuzano, diciendo que yo peleada con él a morir, y que el peor error fue, porque ahora me va a aplastar, a ver quién aplasta a quién, carajo.

 

Yunes: Pero dónde lo dijo.

 

Gordillo: ¿Ah? Yunes. ¿Dónde lo dijo?

 

Gordillo: Lo comentó por ahí con unas... Es que yo sé más de lo que creen, me muevo.

 

Yunes: Yo no lo he visto para nada.

 

Gordillo: No, no en prensa, en prensa no. Mira, lo de prensa a mí me vale madre.

 

Yunes: Sí, no...

 

Gordillo: No, lo que vale es lo otro, la otra información, la sofisticada.

 

Yunes: Hace un rato estuve tomando café con Ramón Alberto Garza y me comentaba que qué me parecía la primera plana de El Universal, que fue buenísima.

 

 

Gordillo: Buena, buena en serio.

 

Yunes: Sí, dice: “El amor empieza en la Cámara”, no, pero la verdad es que los besos estos, es un mensaje más gráfico que ninguno otro.

 

Gordillo: ¿Verdad?

 

Yunes: Digo, el mensaje gráfico es más eficaz que ninguno, ¿no?

 

Gordillo: Bueno, mira.

 

Yunes: Ahora, maestra, hay una cuestión que te quería yo comentar, hay que leer la entrevista que dio Beatriz a la revista Milenio.

 

Gordillo: ¿Que dio quién?

 

Yunes: Beatriz Paredes.

 

Gordillo: Sí, la vi, las fotos y todo, la... Yunes: No, no, pero el contenido, Beatriz le está mandando un mensaje al Presidente de quiero ser secretaria de Estado, es bien interesante.

 

Gordillo: Y puede ser, yo creo que va a ser, yo voy a ayudar para que sea.

 

Yunes: Y el discurso de ayer es un discurso... Gordillo: Para eso.

 

Yunes: Muy acorde, ¿no?

 

Gordillo: Pues yo creo que la voy a ayudar, ¿cuánto vas que en un poco tiempo es?

 

Yunes: No, pero para qué la vas a ayudar. Gordillo: Para que juegue bien, para que se vea quién es quién, a mí me conviene, en mi proyecto me conviene y me voy a arreglar con ella, ya vio ella que por las... Ahorita me mandó un mensaje, que a la hora de la hora yo soy cabrona. Entonces ahorita quiere hablar conmigo, yo voy a hablar con ella, voy a llegar a un arreglo político con ella.

 

Yunes: Oye, pero en la entrevista tratan de picarla contigo.

 

Gordillo: Sabes que sí es cierto, yo sé a dónde quiere ir, y que podemos hacerlo.

 

 

Yunes: Oye, en la entrevista tratan de picarla contigo, y no cae, eh.

 

Gordillo: Pues es inteligente.

 

Yunes: Al contrario, dice que han coincidido en cuestiones de vocación, etcétera, y nada mas, ¿no? Hizo una entrevista inteligente, y manda un mensaje.

 

Gordillo: Yo creo que hay que... Voy a verla, a mí no me parece mal que se vaya de secretaria de Estado, eh.

 

Yunes: ¿Tú crees?

 

Gordillo: No, pues es que hay que abrir el juego. Si se va, digo no me va a perjudicar... A mí no, no sé a Roberto Madrazo...

 

Yunes: No, no creo que le molestara.

 

Gordillo: A él le perjudicaría, porque entonces tendría que luchar con ella, conmigo y otros más.

 

Yunes: No, no, no.

 

Un proyecto personalísimo

 

Gordillo: No, no, Miguel Ángel, no te metas en medio, cabrón, porque si no vamos a arriesgar la amistad.

 

Yunes: Oye, maestra, pero si...

 

Gordillo: Nada más yo lo que quiero es ser secretaria general del PRI, eso es todo, no me interesa ya más (¿?).

 

Yunes: No, no.

 

Gordillo: El proyecto de Madrazo es de él, no es mío.

 

Yunes: Oye, yo no me meto en medio, mi opinión es, porque yo los vi el día de la cena en...

 

Gordillo: Sí, yo también anoche quise que nos fuéramos juntos a la cena con motivo del Informe presidencial y me quedé a esperarlo, eh.

 

Yunes: ¿Y no fue?

 

Gordillo: Entiendo que no quisiera ir, pero me lo hubiera dicho. Por otro lado, ahorita tú puedes saber dónde estuvo Rosario, en el Four Seasons, amarramos, vamos juntos, en dos o tres cosas, no van con él, eh. Nada más era cosa que yo me moviera.

 

Yunes: Sí, no, no, y tú tienes muy buen espacio ahí con ellos.

 

Gordillo: Entonces digo, a mí me molesta, no me molesta, no soy su mujer, ni su amante, ni me importa su pene, ni nada, yo hago política. Si me dice: no voy a ir. Ojo Miguel Ángel, no soy su empleada.

 

Yunes: Fíjate que yo hablé con él ayer en la mañana, me llamó a...

 

Gordillo: Me pregunta el presidente Fox, viene con su esposa... y quedo balconeada. Oye no.

 

Yunes: Oye maestra, yo tengo una información, a ver la comparto contigo, se que salió o va a salir, porque tiene problemas, otra vez está enferma la señora.

 

Gordillo: No, Miguel Ángel.

 

Yunes: No, no, de veras, mira deja...

 

Gordillo: ¿Te doy un consejo de amigos? No quieras, derecho, no quieras, yo sé que lo quieres y me quieres a mí.

 

Yunes: No, no, pero espérame.

 

Gordillo: No, pobre mujer, ya no la pongan de pretexto.

 

Con Castañeda

 

Gordillo Morales presumió el 3 de febrero de 2003 a Jorge Castañeda el poder demostrado a Marta Sahagún en el acto realizado en el Auditorio Nacional, durante el pacto entre Vamos México y el SNTE:

 

 

Gordillo: Bueno.

 

Castañeda: Hola, Elba.

 

Gordillo: ¿Cómo te va?

 

Castañeda: ¿Cómo te fue a ti ayer con Marta?

 

Gordillo: Le dejé impresionada con el poder que tengo...

 

Castañeda: ¿Cómo estuvo?

 

Gordillo: Le demostré el poder que tengo...

 

Sobre Marta

 

A finales de mayo de 2003 Elba Esther habla con Manuel Gómora Luna para solicitarle elabore una carta aclaratoria al diario Milenio, además de comentarle que Katia D’Artigues escribió en su columna periodística Campos Elíseos que en una llamada telefónica de Marta Sahagún a la Gordillo, ésta le dijo:

 

“Marta, ya bájale. No es posible que en la gira a Perú tú hayas tenido ocho columnas y el Presidente notas menores”. Katia se pregunta si será tanta la influencia sobre la primera dama, ya que posteriormente en una entrevista al noticiario Hechos de TV Azteca, la señora Fox dijo que se retiraría un poco de los reflectores. Elba Esther aceptó en esta conversación la influencia que ejerce sobre la “pareja presidencial”.

 

Gordillo: Bueno.

 

Gómora: Bueno.

 

Gordillo: Oye Manuel, hazme un gran favor, hoy saca una columna este Federico Arreola en el Milenio diciendo que yo le recomendé al Presidente Fox que hablara con el ex presidente Salinas para arreglar su situación con Bush, ¡fíjate nada más!

 

Gómora: Ah...

 

 

Gordillo: ¿Cómo se enteró, tiene espías, tiene orejas, qué don tiene? Oye, yo lo debo demandar. Por favor, una carta muy enérgica, pero ahoritita, ¿no?

 

Gómora: Sí, cómo no.

 

Gordillo: Pero además, para Milenio, y publicada así, si tengo que pagar la inserción pagada, pero mira, muy contundente, primero, díselo, yo sé que no revela... pero esto es una infamia, algo, algo muy fuerte, a lo que venga. Si le puedo mentar la madre en público qué gusto me va dar.

 

Gómora: Okey, ahorita lo veo, inmediatamente. Gordillo: Y también, mira, Katia D’Artigues, eso, la verdad es cierto... la verdad es cierto, me recuerdo bien que me habló, y me acuerdo con quién estaba yo, lo mejor es que le hable a la persona con la que yo estaba y decirle que qué onda, ¿no? Y no a ella, ¿no?

 

Gómora: Sí, pues sí, él fue el que dijo.

 

Gordillo: O decirle a ella que quién diablos le dio la nota, ¿no? Pero lo ves, querido.

 

Gómora: Ahorita lo veo.

 

Gordillo: Ándale.

 

Consejos a la señora de Fox

 

A finales de mayo de 2003 la Gordillo habló con Hornero Cárdenas, pues fue a él a quien le comentó que le dijo a Marta Sahagún que se retirara un poco de los reflectores:

 

Gordillo: Bueno.

 

Cárdenas: Maestra querida.

 

Gordillo: Oye querido mío, ¿leíste a la Katia? ¿Qué pasó, mi vida?

 

Cárdenas: Ja, ja, ja, de lo de la llamada, ah, sí le platiqué pero no, no, pues no está mal, ¿o no te gustó o qué?

 

Gordillo: Está muy mal, sí, porque la señora...

 

 

Cárdenas: Pero el hecho de que te acepte una recomendación de ya no hablar, me gustó mucho.

 

Gordillo: Pero a ella no le va a gustar.

 

Cárdenas: No te creas, yo platiqué con Maru Hernández, no te creas, eh. Yo creo que...

 

Gordillo: A ver, digo, yo porque soy muy cuidadosa con las personas, mano.

 

Cárdenas: Sí, sí, sí, no, no...

 

Gordillo: Le iba a mandar una cartita a Katia, pero dije: qué hago, le voy a hablar a Hornero.

 

Cárdenas: No, no, yo se lo comenté, ayer estábamos desayunando, y me habló Maru y entonces le comenté yo... Y no lo sentimos mal, eh. Ni ella tampoco, te lo digo honestamente, no... digo, así como declaro que yo te estoy diciendo que yo se lo dije, también se lo dije porque no lo sentí mal, ¿tú lo sentiste mal entonces?

 

Gordillo: Por la señora Marta, por la señora, porque mira, pues, bueno, si me habla, por ella... es decir como que tengo...

 

Cárdenas: ¿Quieres que yo lo aclare? ¿Con ella?

 

Gordillo: ¿Con quién?

 

Cárdenas: Con la señora, de que yo le dije a Katia.

 

Gordillo: No, no, nada más es que pensemos... no, yo quería a ver qué para ver si le mandaba... qué hacemos.

 

Cárdenas: No, no, porque ella está en muy buen plan contigo, y yo se lo dije también en muy buen plan, yo ayer me fui a desayunar con ella precisamente, por lo que habíamos platicado tú y yo. Porque además yo no me había dado cuenta que la entrevista de Vértigo del amigo aquel, se la había hecho ella, cuando lo platicamos tú y yo, yo no me fijé quién le había hecho la entrevista, hasta después.

 

Gordillo: Ah, que por cierto ella entrevista bien, eh.

 

 

Cárdenas: Sí, por eso...

 

Gordillo: Usa las palabras espléndidas.

 

Cárdenas: Por eso te quiere entrevistar a ti. Ella va a hacer un libro, ya me explicó ayer perfectamente, ella va a hacer un libro con todas estas entrevistas, está entrevistando a puros cuates de todos los partidos que vayan a ser los chipocludos en la Cámara de Diputados, o sea, está entrevistando a...

 

Gordillo: Pues por lo menos a ese que entrevistó, ya se equivocó...

 

Cárdenas: Bueno, exactamente. Pero por eso te quiere entrevistar a ti, ya ayer me explicó el proyecto, pero ella está en muy buen plan contigo, me dijo: Oye, yo entiendo lo de los vestidos, tiene razón... Porque yo le dije: Oye, es que me dijo que tú constantemente estás sacando que sus vestidos caros, que sus vestidos Channel, le dije yo; Dijo: Oye, yo nunca he dicho la marca, yo sí he dicho que usa vestidos caros, dijo, pero yo también lo hago... dice: yo nunca le he tenido así una crítica así fuerte ni mucho menos, yo te quiero decir que yo le tengo mucho respeto, y a mí me gustaría mucho platicar con ella. Ayer por eso me fui a desayunar con ella.

 

Gordillo: Bueno, eso quería ver, porque al que le mando una carta que no suelo mandar, pero que se la mando, terrible, eh. Es a Arreola, eh. Cárdenas: Sí, a ese sí... Se la merece el cabrón, oye, qué duro. No, no, ése sí, para qué veas. No, no, lo leí hoy, qué bárbaro... no me acordaba hasta ahorita que lo comentabas.

 

Gordillo: Qué bruto.

 

Cárdenas: Yo voy a comer con él, de este jueves en ocho, va a venir a México, porque le quiero llevar a Ana María Salazar, déjame si quieres ahí medio ver, a ver qué onda, pero es un cuate muy especial, eso sí, no le confíes nada, caray.

 

Gordillo: No, no, pero yo no... ni hablo con ese, precisamente por eso. El otro día lo saludé y eso, y hasta ahí, pero ahorita le mando una carta tronante.

 

Cárdenas: No pues sí. En el caso de Katia, digo, si de veras hice mal, yo en lo personal te pido una disculpa, eh.

 

Gordillo: No, yo por la señora, por mí no importa.

 

 

Cárdenas: Yo la verdad no lo vi mal.

 

Gordillo: Pero es como si tú y yo tenemos una charla, pues yo debí haber sido cuidadosa también eso lo reconozco. Por ella.

 

Cárdenas: Está bien, está bien.

 

Gordillo: Entonces me apena ella, no otra cosa... No tengo por qué balconearla.

 

Cárdenas: Está bien, acepto el comentario y no lo vuelvo a hacer.

 

Gordillo: Te mando un besotote.

 

Cárdenas: Yo te mando muchos y te vuelvo a buscar el lunes, a ver si nos volvemos a ver, ¿no?

 

Gordillo: Ándele.

 

Cárdenas: Un beso. Oye, ya estamos chambeando bien, eh.

 

Gordillo: Sí, qué bueno.

 

Cárdenas: Ahí con tu gente.

 

Gordillo: Qué bueno.

 

Cárdenas: Y Lalo hoy se entrevistó con el cuate que tú le dijiste, un señor creo que González hoy a las 13:30 horas. Para ver tus spots.

 

Gordillo: Okey, qué bueno, eh.

 

Cárdenas: Estamos en contacto. ¿No se te ofrece nada?

 

Gordillo: No, que estés bonito.

 

Cárdenas: Igual.

 

Gordillo: Ciao.

 

Cárdenas: Un beso.

 

 

Rindiendo cuentas

 

Son constantes las entradas y salidas de la residencia oficial de Los Pinos de la traidora Elba Esther. Como muestra está el reporte que le da a principios de junio de 2003 Benilde Sáenz a Dionisio Vargas, ambos colaboradores de la cacique magisterial:

 

Vargas: Bueno, buenas tardes.

 

Sáenz: Nicho, ¿me escuchas?

 

Vargas: Sí, maestra, cómo no.

 

Sáenz: Oye, mi hijo... Mira, hijo antes de que se me barra, el lunes ella tiene un compromiso a las 8:30 horas, entonces tiene que estar lista, yo creo que a más tardar a las 8:00 horas o un poquitito antes.

 

Vargas: Cómo no, maestra.

 

Sáenz: Para que tú lo preveas ahí.

 

Vargas: Ah, muy bien. ¿Y en dónde maestra, para...? O sea, para ver... bueno, eso ya luego, ¿verdad?

 

Sáenz: ¿Para ver qué?

 

Vargas: La agenda... digo, en dónde es, pero eso luego, ¿verdad?

 

Sáenz: Es en...

 

Vargas: Nada más con que vaya a salir ya.

 

Sáenz: Es en la “casa más grande” que está ahí por la zona de Chapultepec (residencia oficial de Los Pinos).

 

Vargas: Ah, ya, ya está, maestra. No, pues entonces toda la gente.

 

Sáenz: Ándale, así es, tiene que ir muy bien...

 

Vargas: Perfecto, maestra. Qué bueno que me dice eso para citar a todos.

 

 

Sáenz: Y luego el martes... ya está, el martes tiene que estar con Adela Micha a las 7:30 horas en Televisa Chapultepec, entonces el martes todavía tienes que citar a la gente muchísimo más temprano, y tiene que ir súper arreglada.

 

Vargas: Más temprano. Igual que el lunes.

 

Sáenz: ¿Okey?

Vargas: Cómo no, Maestra.

 

Sáenz: A ver si no se me barre algo, pero esto es lo más importante porque es muy temprano, estamos viendo a ver si de ahí de donde está se va a Baja California Norte mañana, y de ahí yo creo que regresaría hasta el domingo a lo mejor.

 

Vargas: ¿El domingo en la noche?

 

Sáenz: Yo creo que sí. Yo te aviso, lo que yo vaya sabiendo yo te aviso para que tú también hagas planes con tu familia y todo.

 

Vargas: Gracias, maestra.

 

Sáenz: Porque estamos ahorcadísimos, ¿verdad?

 

Vargas: Mucho, ¿verdad? Se lo agradezco mucho, maestra.

 

Sáenz: Nos van a correr a ti y a mí, Nicho

 

Vargas: No, va a ver que no, Maestra.

 

Sáenz: Ándale pues Nicho, cuídate. Bye.

 

Vargas: Hasta luego.

 

Preocupación por la prensa

 

A mediados de junio de 2003, Gordillo platicó con el director de prensa del ISSSTE, Carlos Olmos Tomasyni, a quien le dijo que le sugirió algunas cosas a Vicente Fox, además de mostrar preocupación por el trato dado por la prensa a Marta Sahagún.

 

 

Gordillo: Bueno.

 

Olmos: Maestra, buen día.

 

Gordillo: Hola Carlos, ¿cómo estás?

 

Olmos: Bien, salió una mininotita en El Financiero, de lo de ayer, eh.

 

Gordillo: ¿En razón de qué?

 

Olmos: De lo que me preguntaba usted sobre la declaración del endurecimiento de la posición del PRI respecto a lo de los spots. Pero es mínima la nota, eh.

 

Gordillo: Habría que evitarlo, porque estuvo muy, aunque estuvo muy cuidadosa, meternos a ese tema es una locura...

 

Olmos: Se bajó completamente la nota.

 

Gordillo: Y el Presidente Fox parece que ya rectificó, ¿verdad, o no?

 

Olmos: No abiertamente, sino que se reunió con su grupo de asesores encabezado por Creel, María Teresa Herrera, Rodolfo Elizondo, Paco Ortiz, Ramón Muñoz, para analizar la conveniencia de cancelar o no los spots, y dejaron abierta la interrogante.

 

Gordillo: Hujum, hablé de eso con él, yo siento que tiene que hacer algo, porque sí está afectando, Carlos, eh.

 

Olmos: Por supuesto.

 

Gordillo: Afectando mucho, enrareciendo y electoralmente lo que logra es muy poco pero sí afecta mucho la cosa política, ¿no?

 

Olmos: Sí, así es.

 

Gordillo: Oiga, ¿cómo ve? ¿Cómo siguen tratando a la señora Sahagún, ya paró eso?

 

Olmos: Bueno, hoy vuelve a subir algo de información de ella, porque en lo de la ley de transparencia dan a conocer la nómina de trabajadores que tiene.

 

 

Gordillo: Aja, ¿y la señora esa Olga Wornat, ¿qué onda?

 

Olmos: Sigue dando lata, ayer dio dos planas de entrevista a El Financiero, una entrevista fuerte, muy fuerte contra ella, y hoy vuelve a salir con otra entrevista.

 

Gordillo: ¿En qué periódico?

 

Olmos: Híjole, creo que es Milenio, no recuerdo.

 

Gordillo: No te preocupes.

 

Olmos: Ahora sí me agarró en curva, pero sí va a seguir dando lata porque va a estar aquí está mujer ahorita.

 

Gordillo: ¿Pero no está teniendo mucho eco, verdad?

 

Olmos: No, salvo el Reforma, ayer sí le dio dos planas completas, y está fuerte la entrevista de ayer.

 

Gordillo: La voy a ver ahorita,

 

Olmos: Sí vale la pena echarle un vistazo. Gordillo: No puedo, porque tengo que ir a TV Azteca.

 

Olmos: No se preocupe, yo lo tenía agendado de todos modos, y le habría confirmado en función de, si lo tenías contemplado.

 

Gordillo: Pero él a veces no puede tampoco. Olmos: Sí, pero no hay problema, anoche hablé con él y lo diferimos, ojalá y no se posponga mucho, porque vale la pena...

 

Gordillo: Hay que hacerlo ya, pero ahorita tengo que ir a ver a Jorge Castañeda que necesita algo muy urgente, creo que ahí vamos, me ha ido muy bien, eh.

 

Olmos: Sí, yo creo que bien, maestra.

 

Gordillo: Oiga, ¿y aquél cómo va?.

 

Olmos: Bien, bastante bien, trae la última encuesta del Milenio, a pesar de que lo querían... manejó 20 puntos para Nati en teléfono abierto, en encuesta telefónica, y para Ricardo Canavati 15, quiere decir que el sondeo en colonias populares no lo incorporaron porque de todos modos ya era irreversible.

 

Gordillo: Qué bueno, eh, qué bueno, de veras, eso me da mucho gusto, yo creo que ahí vamos. ¿Lo de Sonora cómo se sigue viendo?

 

Olmos: Joaquín López Dóriga y algunos análisis de hoy dicen que traen entre cuatro y seis puntos arriba a Eduardo Bours, yo lo veo nebuloso todavía porque no hay una confirmación de cómo está, eh.

 

Gordillo: Muy bien. Oiga, ¿y el sonorense cómo sigue?

 

Olmos: Ahorita bajito, ahorita bajito.

 

Gordillo: ¿Pero sigue dando guerra?

 

Olmos: Sí, ha tratado de entrar, pero se está quedando mucho, porque en lo que ha querido meter no ha querido, y por eso está entrando a declaraciones, cuando quiere meter golpe y esconder la mano no ha podido.

 

Gordillo: Qué bueno, eh. Eso es magnífico, ¿no cree?

 

Olmos: Sí, claro.

 

Gordillo: ¿En qué quedo usted con Juan?

 

Olmos: En espera de su indicación, que sí le iba a dar usted la entrevista, pero que esperáramos a que usted viera como andaba su adueñada hoy. Es muy cariñoso con usted, eh.

 

Gordillo: Entonces le hablo al rato para comunicarle.

 

Olmos: Muy bien, para empezar Carlos Ramírez hoy dio lata, eh.

 

Gordillo: ¿Qué dice?

Olmos: Bueno, que es usted una reencarnación de “Luis M. Morones”.

 

 

Gordillo: Ah, qué bueno. ¿Usted no ha hablado con él, no?

 

 

Olmos: Dice que no quiere tocar el tema, sí platicamos, pero me dijo, mira, ahorita la verdad no quiero meterme en ese asunto, tenemos mucho que platicar de ese tema, porque a reserva de que yo le dé datos y todo, sí es cierto que... circuló fuertemente el asunto de que usted les daba lana y demás.

 

Gordillo: Ah, qué tonto, sí le he dado y qué.

 

Olmos: No se queja de ellos, sino de que usted ostentaba eso.

 

Gordillo: No, yo supe que Carlos había dicho que eso le molestaba, pero es real, lo que pasa es que hoy se ha asociado con Manlio, eso es pretexto para poder hacer, yo más bien lo vería por la parte de que yo descuidé la relación, eso sí lo reconozco, ahora no me interesa qué diga, eh.

 

Olmos: No, pero no es él, maestra, es que ya traen la misma cantaleta de Carlos, la trae otro amigo nuestro y la misma cantaleta de otra manera, todo esto se lo quiero platicar nada más para que usted registre el comentario. Lo recibí del conflicto que usted tuvo hace algunos meses en otro medio muy fuerte, ¿se acuerda? Me lo platicó, yo se lo tengo que platicar, y usted reflexiónele porque es conveniente que sepa, ya tome usted o deje lo que quiera, pero sí es conveniente que lo sepa.

 

Gordillo: Sí, pero después lo veo.

 

Olmos: Sí, pero la versión es que usted hablaba... palabras a usted, de que usted estaba molesta con estos tres personajes, en función de que usted le ha inyectado recursos y que la han tratado mal.

 

Gordillo: No, eso no es cierto, ¿sabe quién es la que anda con esas tarugadas?, Marcela.

 

Olmos: Qué bárbara.

 

Gordillo: Me queda claro, pero a Marcela lo que le dije es que cómo es posible que cuando todo mundo atacaba y agredía, yo siempre estuve y he sido amiga, amiga, me he portado bien, los he querido, los he respetado, no entiendo qué pasa, ya vi dos o tres cosas de Marcela, me intriga que no sé a quién crees que sirva Marcela.

 

Olmos: Uy, un día le voy a platicar algo que nos pasó a Ricardo y a mí.

 

 

Gordillo: Es Marcela, no tengo la menor duda.

 

Olmos: Bueno, yo le tengo que pasar la película y usted tome o deje lo que usted considere.

 

Gordillo: Muy bien, querido.

 

Olmos: Pero sí es importante eso que lo registre.

 

Gordillo: Bueno, me voy porque voy con el canal.

 

Olmos: Muy breve nada más, la coordinadora (CNTE) está elaborando una encuesta sobre usted como líder de la SNTE, que supuestamente la van a dar a conocer.

 

Gordillo: Ah, ja, ja, están locos.

 

Olmos: Labastida se desliga de Manlio y niega tener un frente antimadracista.

 

Gordillo: Muy bien, ¿y se deslinda de él?

 

Olmos: Sí, así es.

 

Gordillo: Qué bueno, eh. Muy bien.

 

Olmos: Y la nota de usted en El Financiero, dice: Insiste el PRI en retirar propaganda, y toma... Guadalajara.

 

Gordillo: ¿Y nada más ese sale de Guadalajara?

 

Olmos: Sí, se bajó totalmente la nota, maestra.

 

Gordillo: Bueno, okey.

 

Olmos: Se bajó, aquí a nivel nacional se bajó totalmente la nota.

 

Gordillo: Ándele, ya me voy Carlos, si no, no llego.

 

Olmos: Ándale, orejas y rabo, estoy pendiente.

 

 

Gordillo: Gracias, ciao.

 

Contubernio y golpeteo, de la mano

 

Un factor importante de las relaciones de poder de la cacique y asesina es Liébano Sáenz Ortiz, ex secretario particular de Ernesto Zedillo Ponce de León, personaje con quien Elba Esther urdió desde finales de mayo de 2003 la publicación de un artículo en el diario español El País mediante el que acusa a Francisco Labastida de que no quería reconocer el triunfo de Vicente Fox del año 2000. Benilde Sáenz, auxiliar de la secretaria general del PRI, le informó en esas fechas a otro auxiliar de la “maestra” sobre los recados telefónicos y que Liébano Sáenz (actual colaborador directo de Marta Sahagún) le estaba solicitando que se entrevistaran. A principios de julio de 2003, Gordillo Morales y Francisco Yánez comentan sobre la agenda y en ella aparece una entrevista de ella con Liébano:

 

Gordillo: Bueno.

 

Yánez: Bueno. ¿Ahora sí me escucha bien?

 

Gordillo: Primero que ponga usted en orden su cabeza, que ponga usted, agarre una agenda chiquita y la cargue y escriba bien: Four Season, viernes, Enrique Jackson, me lo está diciendo ahorita Nicho, que él se acuerda... yo no me acuerdo con quién es, ni usted ¿verdad? Y vamos a hacer una apuesta, si es usted o yo el que está equivocado de Four Season, viernes con Enrique, y a ver si era a las 14:00 horas, y ver si estamos ordenados o no. ¿Le parece?

 

Yánez: Muy bien.

 

Gordillo: ¿Qué más quiere?

 

Yánez: Nada.

 

Gordillo: Ya sé que nada. ¿Algo más?... Como no hay nada, que tenga buen día... Bueno, nos vemos.

 

Yánez: Ahorita le marco.

 

Gordillo: Adiós.

 

 

Yánez: Bueno, tiene razón.

 

Gordillo: ¿Qué?

 

Yánez: Sí es el viernes en el Four Season.

 

Gordillo: Ya armaron un desgarriate en la oficina de él, dicen que yo, que hoy, bueno, un desmadre. ¿Y hoy con quién es?

 

Yánez: No, no sé.

 

Gordillo: Con Liébano Sáenz... Ahorita ya lo estamos tratando de arreglar.

 

Yánez: Pero sí es en el Four Season.

 

Gordillo: Entonces, ¿ahí lo tiene anotado?

 

Háblelo con Benilde, por favor.

 

Yánez: Muy bien.

 

Gordillo: ¡Ay Dios! Ándele.

 

Yánez: Gracias.

 

¿Tienes 10 minutos?

 

Para darle difusión en México al artículo escrito por Liébano Sáenz y publicado en España en el que ataca a Francisco Labastida en la víspera de la elección del 6 de julio de 2003, haciéndole un favor al PAN y al gobierno foxista, Elba Esther Gordillo se entrevista con Rodolfo Elizondo, jefe de prensa de la Presidencia de la República, un día después de haberlo hecho con el ex secretario particular de Zedillo, para de esa manera colaborar en esa acción que pretendió perjudicar a su partido: el PRI.

 

Elizondo: Bueno.

 

Gordillo: Oye.

 

Elizondo: ¿Qué pasó, Elba?

 

 

Gordillo: ¿Tienes 5 minutos?

 

Elizondo: Sí, hombre.

 

Gordillo: Pero personalmente...

 

Elizondo: Ah, órale, ¿dónde quieres que nos veamos?

 

Gordillo: ¿Ahí en el cafecito de enfrente de la casa?

 

Elizondo: Órale.

 

Gordillo: ¿A qué horas puedes?

 

Elizondo: A ver, permíteme un segundo.

 

Gordillo: Sí.

 

Elizondo: En 10 minutos estoy ahí.

 

Gordillo: Ándale.

 

Elizondo: Órale.

 

Gordillo: Un beso.

 

 

CONCLUSIÓN

 

La Asociación Ignacio M. Altamirano realizó este somero panorama de la truculenta trayectoria de la cacique, asesina, corrupta, tramposa y traidora de Elba Esther Gordillo Morales, con la finalidad de dar a conocer su verdadero rostro, no el que se esfuerza en presentar ante la opinión pública para engañar a los maestros y ciudadanos en general. Nos basamos en puros hechos, nada de lo que aquí se presenta es inventado, es una recopilación de noticias publicadas en diferentes medios impresos, sobre todo en La Jornada, periódico al que damos las gracias nuevamente.

 

 

Reiteramos nuestro repudio a la “alacrana” Gordillo por los abusos cometidos contra el gremio magisterial, pero sobre todo, por el asesinato del compañero Misael Núñez, que sigue impune por las complicidades de la “maestra” con los miembros del poder foxista que impidieron que se hiciera justicia.

 

Le decimos a Elba Esther Gordillo que nuestra lucha no cesará hasta que se le castigue por asesina de maestros, que se le juzgue por utilizar indebidamente los recursos del SNTE y que la convierte en uno de los líderes “charros” más corruptos de nuestro país, pues ha amasado una enorme fortuna con los dineros de nosotros los maestros mexicanos.

 

El regreso del exsecretario

En el último sexenio ha cobrado especial importancia la figura de algunos diputados y senadores que abanderan ideas liberales y dicen de man...