lunes, 10 de diciembre de 2018

Madres seguridad y Nuevo Gobierno

Aún no sé qué tanto funcionarán las propuestas del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su triunfo en las urnas representa que toda una generación que tuvo que vivir durante los últimos años la sombra del fraude electoral, ahora vea al fin a un candidato de izquierda en la presidencia. Los que no votaron por él, lo acusan de usar el rencor social y promover la polarización de la sociedad. 

Lo que acompaño estos años de espera  ha sido una mayor precarización de la vida, de la seguridad, y el incremento de la desigualdad. Elementos que fueron retomados por el  ahora presidente para poder sumar votos  y llegar a la presidencia.  

Los últimos días han sido un curso completo de realidad ya que el racismo, el clasismo y muchos otros males que siempre habían estado ahí decidieron asomar la cara y mostrar los monstruosos qué podemos ser los mexicanos. Desde el odio a los centroamericanos, hasta la declarada aversión a las representaciones del gobierno entrante, son solo un botón de la compleja discusión pública. 

El caso de la seguridad es alarmante, mientras el simple acto de caminar por las calles de  lugares como Ecatepec de Morelos, es motivo de miedo,  nuestras cárceles son el nido de las peores aberraciones que puede concebir el estado moderno mexicano. La cárcel es el instrumento más mortífero con la que el estado busca subyugar a sus enemigos ya sea políticos o de clase. Nada evidencia más este problema que ahora la Suprema Corte de Justicia, busqué inhabilitar la propuesta presidencial de la austeridad republicana. 

La verdadera reforma en seguridad debe pasar por una transformación en los procesos, no sólo de ingreso a la cárcel sino de su permanencia.   El autogobierno en los centros penitenciarios implica un abandono total del estado hacia una población desprotegida,  los números no mienten: los presos son gente sin estudios, o desempleada, qué está presa sin que su proceso judicial haya empezado.






No habrá justicia si no se empieza a escuchar también a los supuestos criminales, pero esto en el ambiente moral que tristemente priva en muchos de estos temas impide que se conozca el testimonio de los malvados, ya que pocos parecen estar dispuestos a contar sus historias. 

El actual presidente Andres Manuel López Obrador,   ha pedido apoyo a las madres que le ayuden a combatir el crimen. Petición que puede inocente, ya que cuando uno se asoma la historia de algunos ladrones, y asesinos existe un denominador común: la negligencia paterna y materna en grados alarmantes. 

Ignoro los alcances que dicha estrategia pretende para el Gobierno Federal pero que se ponga en el centro del debate el  papel de la familia en la reproducción de la violencia me parece sensato y deseable, sin embargo el clima que priva en este momento me parece el mejor para dicha discusión. 


Adendum: Policías entraron a la casa de una vecina, en medio de la noche para buscar a un supuesto violador, la golpearon a ella y su hijo, forzaron todas las puertas y sin que hubiera una orden judicial, destrozaron su casa, la pobre es abuela de 3 presos en el Penal de Chiconautla, según lo que cuenta entre lagrimas una vez que caes en prisión, la policía inventa cosas para volverte a meter, quisiera creer que la Suprema Corte de Justicia de la Federación hace su trabajo, pero sus alcances no llegan a Ecatepec, donde la libertad se quita con la misma ligereza que la vida, destruyendo miles de familias en su camino. 

La imagen puede contener: una o varias personas, personas caminando, calzado y exterior

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