sábado, 19 de marzo de 2016

La boda que nunca tendré





La boda que nunca tendré será contigo... la ropa no será importante, ni tampoco el adorno sobre la mesa, aunque me encantaría que tú los escogieras.

No habrá ceremonias religiosas, ni ritos que encadenen nuestro amor, solo tendremos una promesa; porque el amor verdadero es una construcción de todos los días,

Habrá un jardín lleno flores blancas y azules; estaremos en la puerta acompañados de nuestros padrinos esperando a los invitados, que serán de esas dos familias queridas, una que nos regala el destino, y otra, la que escogemos a lo largo de la vida. Los recibiremos entre sonrisas cómplices, para dada la hora cerrar la puerta de la que será nuestra casa, y simplemente tomarnos de la mano para avanzar juntos... desde ese momento.

Nos sentaremos a la mesa, separándonos a ratos, solo para asegurarnos de compartir con todos los invitados al menos un rato de nuestra felicidad.

Habra una fuente que se ilumine de colores, cuando aparezcas y te abrace en una elegante pista de baile... que se ilumine a nuestro paso mientras bailamos juntos I´m on fire. Desde ese momento nos olvidaremos de todos, bailaremos juntos, todas las canciones que alguna vez dedicamos a los que no se quedaron, y a los que agradecemos todo lo que nos dieron y que nos permitió reunirnos,

Encargaremos a los hermanos despedirnos, porque en un momento de distracción nos retiraremos a la alcoba para no salir, hasta que el nuevo sol nos anuncie que nos queda el tiempo por delante...



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