Acuerdo Elba- Jorge G. Castañeda para
traicionar al PRI y que éste sea candidato presidencial
Pascoe
acusa al ex canciller de encubrir flujo de dinero del exilio cubano a la
campaña de Fox
La
Asociación “Ignacio M. Altamirano”
Denuncia
/ VI
“A mediados de agosto, cuando comiencen las clases, voy a
reiniciar mis giras; pienso visitar dos ciudades por semana. En cada mes vamos
a tocar con profundidad los grandes temas... A principios de año tomaré una
decisión (de aspirar o no a la Presidencia de la República)”: Castañada
Alista Castañeda decisión de 2006
El 28 de junio de 2003 se efectuó una reunión que encabezó Jorge
G. Castañeda con un grupo de aproximadamente 200 personas de tendencias de
izquierda. En esa reunión, al calor del chicharrón, las carnitas y el agua de
horchata, Castañeda anunció a sus simpatizantes que en “enero próximo” tomará
la decisión de ir o no como candidato a la Presidencia de la República.
El ex canciller Jorge G. Castañeda departió con los comensales en
cada una de las 20 mesas que se instalaron en el salón, que al final resultaron
insuficientes. Por allí apareció Joel Ortega, activista del movimiento del 71
quien a principios de 2000, junto con un grupo de representantes de la
izquierda, se sumó a la campaña de Vicente Fox a la Presidencia de la
República.
También se vio a Francisco Curi, activista de la campaña foxista
y, más recientemente, comisionado gubernamental para el proyecto aeroportuario
que nunca se concretó.
Entre otros, asistieron Gerardo Estrada, ex director general del
Instituto Nacional de Bellas Artes; el candidato a diputado federal por el
distrito 29 postulado por Convergencia, Pedro Aguirre; Fernando Bazúa,
académico de la Universidad Autónoma Metropolitana que en 1994 impugnó el
padrón electoral para los comicios presidenciales; y dos rectores de la
Universidad Autónoma de Sinaloa, Eduardo Franco y Rubén Rocha. Castañeda
convivió con ex militantes del Partido Comunista, como Eduardo Fuentes, en la
actualidad miembro del PRD.
Cuando se sentó a la mesa de los “sinaloenses”, en una charla de
no más de diez minutos, Castañeda comunicó: “A mediados de agosto, cuando
comiencen las clases, voy a reiniciar mis giras; pienso visitar dos ciudades
por semana. En cada mes vamos a tocar con profundidad los grandes temas, y a
desglosar con detalles, por ejemplo, el tema educativo... A principios de año
tomaré una decisión (de aspirar o no a la Presidencia de la República); y si es
sí, pues sí. Y si es no, pues no”, aclaró terminantemente.
Manifestó el agrado que sentía que Patricia Mercado, dirigente de
México Posible, “amablemente” le incluyera en la lista de posibles abanderados,
“cosa que me dio mucho gusto”. Castañeda lamentó que, con base en las encuestas
que ha levantado su equipo de colaboradores, su campaña como “agitador social”
en 14 ciudades no hubiese prendido tanto en radio como en televisión y prensa
escrita. “No le hemos metido a radio lo suficiente”, dijo con un gesto de
desaprobación.
Una traidora, un candidateado
La Gordillo y Jorge Castañeda platicaron a principios de julio de
2003, en donde queda establecido el compromiso político y sentimental entre
ambos para que la secretaria general del CEN del PRI traicione a su partido, y
el ex secretario de Relaciones Exteriores acceda a una candidatura a la
presidencia de la República, tal vez por el Partido de Convergencia por la
Democracia de Dante Delgado. La traidora de Elba Esther coincide con Castañeda
en la propuesta de reformas estructurales que debería aprobar la Cámara de
Diputados para apoyar al gobierno de Vicente Fox, lo que buscarían para seguir
influyendo en el ánimo de la “pareja presidencial” y contar con los favores que
los lleven hacia Los Pinos en el 2006:
Gordillo: Bueno.
Castañeda: Qué hubo.
Gordillo: Muy bien, eh.
Castañeda: ¿Lo de anoche?
Gordillo: Sí.
Castañeda: ¿Te gustó?
Gordillo: Mucho, pero además, bueno, luego te platico...
Castañeda: Háblame un poquito más claro, no te oigo muy bien.
Gordillo: Me gustó mucho. Pero además qué crees, por donde vas tú
es por donde van las reformas, la agenda, me sentí muy contenta te lo juro, te
la voy a mostrar.
Castañeda: Ajá.
Gordillo: Bien, bien, te vi muy bien, me encantó tu posición
autocrítica, tu gran nivel cultural, conocimiento, tu propuesta sólida, muy
bien, eh.
Castañeda: ¿Te gustó?
Gordillo: Me gustó.
Castañeda: Bueno, ya ves que no soy tan pendejo tampoco.
Gordillo: Nunca has sido, pero me gustó mucho esa parte de la
autocrítica, eh, pero además muy medida, muy bien, porque dijiste todo; ahora
de lo otro, lo estuve viendo, pero no hay que verlo aislado de lo demás que se
está viendo, sino que veo que tienen ganas de agarrar camorra contigo.
Castañeda: ¿Quién?
Gordillo: Alguien que me imagino... y además me temo que el
Presidente Vicente Fox cometa la ingenuidad de no darse cuenta de qué se trata,
¿te acuerdas lo que te dije aquí en la sala?
Castañeda: Sí.
Gordillo: Por ahí va. Estoy segura, bueno segura en mi percepción
política, ¿no?
Castañeda: ¿Pero por qué querrán todo eso?
Gordillo: Segura en mi visión, pero no en que yo tenga
información, esto es producto de lo de la sucesión.
Castañeda: Sí, seguro, eh.
Gordillo: Me meten a mí pero como un uso de, para una definición.
Castañeda: ¿Pero quién crees que será?
Gordillo: No puedo por aquí...
Castañeda: ¿Estás en tu casa?
Gordillo: Sí, pero no estoy disponible, exacto estoy para meterme
ahorita en estas cosas de las vanidades, me voy a echar un baño ahorita en el
vapor y luego me meto en la regadera.
Castañeda: ¿No me aguantas 5 minutos?
Gordillo: ¿Ahorita? No te... sí te aguantaría, pero no te puedo
ver, porque estoy en condiciones no visibles.
Castañeda: Ya. De plano, de plano, ¿a qué horas terminas?
Gordillo: Yo creo que me meto al vapor, tardo ahí 15 minutos,
luego la regadera y ya estoy.
Castañeda: Okey, son ahorita 10:30 horas.
Gordillo: A las 11:00 horas.
Castañeda: ¿A las 11:00 horas te puedo ver?
Gordillo: 11:10 horas.
Castañeda: 11:10 horas, entonces yo me voy, no voy a ir a la
oficina, voy a ir a la casa.
Gordillo: Yo creo que vale la pena para darte más o menos lo que
creo... ¿No? Pero... y me temo que este hombre no se esté dando cuenta, está
muy mal.
Castañeda: Porque yo lo veo a las 12:00 horas, yo lo veo a las
12:00 horas a él solo.
Gordillo: No se está dando cuenta, carajo.
Castañeda: Pero sí quiero hablar contigo antes
Gordillo: Ándale.
Castañeda: ¿Te parece?
Gordillo: Sí, sí, yo nada más me meto a esto, te digo, y ya.
Castañeda: ¿Pero te gustó entonces lo de anoche?
Gordillo: Lo de anoche estuvo espléndido, a él lo cuidaste muy
bien, mucho contenido, muy compartido con muchos sectores, te lo garantizo, la
agenda te lo juro que por ahí va.
Castañeda: No, pues ojalá...
Gordillo: Y ya me di cuenta también... bueno, todo lo estuve
midiendo... A mí me encantó, me encantaste físicamente.
Castañeda: ¿Sí, no?
Gordillo: Con sentido del humor.
Castañeda: Pues qué bueno que te gustó.
Gordillo: Me encantó, me encantó, nos vemos aquí al ratito.
Castañeda: Ahorita te caigo ahí.
Gordillo: Bye.
Castañeda: Órale.
Acusan a Castañeda de encubrir recursos
El ex embajador mexicano en Cuba, Ricardo Pascoe, acusó al ex
canciller Castañeda de encubrir dinero que el exilio cubano envió para la
campaña de Fox.
El 2 julio de 2003, el ex embajador mexicano en Cuba, Ricardo
Pascoe, acusó al ex canciller Jorge Castañeda de encubrir dinero que el exilio
cubano –concretamente la Fundación Nacional Cubano Americana– envió para
financiar la campaña de Vicente Fox, a cambio de que enfriara las relaciones
con el régimen de Fidel Castro. Representantes de esa Fundación rechazaron la
versión. Durante la campaña, dijeron, no tuvieron contacto con Fox, y el que
ahora mantienen con su gobierno es institucional. “En la Cancillería ha existido
una operación, que se llama ‘Operación Miami’, que existió desde los tiempos de
Castañeda, que tenía como propósito el encubrimiento de esta situación y cuya
cabeza es el cónsul de México en Miami, Jorge Lomónaco (ex oficial mayor de la
SRE con Castañeda), y esto me parece de lo más preocupante”, dijo Pascoe en
entrevista. “Si la PGR va a investigar el asunto tiene que empezar por ahí”,
añadió el hoy candidato de México Posible a jefe delegacional. Pascoe dijo que
conoce las versiones de que dinero del exilio cubano entró a la campaña de Fox
desde enero de 2002, y que lo conoció por versiones de la propia Fundación.
Esas versiones, señaló, surgieron en los alegatos de un juicio de disputa de
fondos entre miembros de la Fundación, llevado a cabo en Florida, en los que se
mencionó que dinero del grupo fundado por Jorge Mas Canosa habría financiado
las campañas del español José María Aznar, el peruano Alejandro Toledo y de
Fox. “Yo escuché varias versiones, varios montos, lo único que puedo decir es
que se habla de más de un millón de dólares”, dijo. Pascoe dijo que aunque
conoció el señalamiento cuando aún era embajador, no tocó el tema con Castañeda
porque su relación estaba “muy enrarecida”, y que el gobierno de Castro nunca
abordó el asunto. Apuntó que su acusación no es nueva, pero que antes no
encontró eco, José María Bilbao, representante de la Fundación Nacional Cubano
Americana, aseguró que nunca hubo financiamiento a la campaña de Fox. “Las
relaciones con el gobierno de Fox han venido después de que Fox tomó posesión.
Ha habido muy buena relación, incluyendo con la subsecretaria Mariclaire
Acosta, que ha recibido a representantes de la Fundación en la Cancillería, no
ha sido nada misterioso”, subrayó. “Yo tomaría con mucha cautela los
señalamientos de Pascoe, que sabemos que se ha caracterizado por ser un hombre
poco serio en los señalamientos que hace, como sucedió en la época de las
crisis México-Cuba”, dijo Elizardo Sánchez, dirigente de la disidencia moderada
cubana en México. En la Cancillería mexicana se dijo que no tenían comentarios
que hacer sobre el tema.
Me atacan porque tengo poder de convocatoria: Jorge Castañeda
La Crónica de Hoy publicó el 7 de julio de 2003 la siguiente
entrevista:
— ¿Jorge Castañeda se ve ordeñando vacas o bailando con un penacho
de plumas en la cabeza como parte de una campaña presidencial?
La pregunta, que pretendía provocar la famosa arrogancia del ex
secretario de Relaciones Exteriores, no tiene efecto: él ni se inmuta, está
recostado en un sofá de su apartamento, en un onceavo piso de Polanco, mientras
en el balcón arrebujado de bugambilias pía una pareja de pericos.
— Si es indispensable, si es útil, pues entonces lo haré.
— ¿No le daría pereza?
— Lo importante es cómo se comunican las ideas, a lo mejor es con
un penacho en la cabeza, con spots, con oratoria de plazuela, puerta a puerta o
a la entrada de la fábrica o de la lechería.
— ¿Qué preferiría?
— Otro tipo de instrumento, por ejemplo los medios masivos de
comunicación, o reuniones tipo cabildo abierto donde invito a todo el mundo a
que se pase dos horas conmigo discutiendo todos los temas habidos y por haber,
copiando un poquito lo que hizo, con muy buen provecho, Bill Clinton en sus dos
campañas. Si hay que hacer más se hace más. Lo importante es cómo se comunican
las ideas.
— ¿Eso bastaría?
— Una de las lecciones de los comicios del domingo pasado es que
lo que no se puede hacer es evacuar la sustancia de la campaña.
— Si tiene todo tan claro, ¿quiere decir que ya está en campaña?
— Estoy explorando la posibilidad. Lo decidiré a principios del
año próximo, poco más, poco menos, pero por ahí...
— ¿Como candidato del Partido por la Convergencia?
— A mí me dio mucho gusto que Convergencia haya conservado su
registro. Tengo buenas relaciones con ese partido, con Dante Delgado, pero no,
no hay nada de eso.
Castañeda no es un hombre de rencores, al menos si uno se guía por
las fotos que tiene colocadas entre los libros de su estudio. Hay muchos
enemigos suyos ahí: en especial Fidel Castro, quien aparece en tres imágenes
diferentes; Adolfo Aguilar Zinser, en una; Cuauhtémoc Cárdenas, en otra.
“Uno no puede tener rencores con la vida”, dice, mientras pide por
cuarta ocasión a María, una de sus secretarias, datos de las pasadas
elecciones, al estilo de cuántas mujeres votaron; pregunta a alguien qué
dijeron los noticieros del mediodía y recuerda a otro algo sobre un saco y una
corbata.
En otros marcos de la biblioteca aparece con Elba Esther Gordillo,
con Bill Clinton, con Carlos Salinas, con Ernesto Zedillo, con Gabriel García
Márquez, con Manuel Bartlett.
Atildado, esbelto, el cabello caído hacia un lado como una dorada
hoja de tabaco, Castañeda es celoso de su imagen: hoy ha dado entrevistas a dos
diarios en pantalón de traje y camisa, pero para las fotos se pone el saco.
Minutos después, ante enviados de una televisora, se cuelga una primorosa
corbata color violeta.
Y es buen anfitrión. En pocos minutos crees que lo conoces desde
siempre: te deja solo en su biblioteca mientras va a otra habitación y no se
molesta si te pilla husmeando sus libros, una colección que va desde Agenda, de
Bob Woodward, a On the Edge, de Elizabeth Drew, pasando por Terra Nostra, de
Carlos Fuentes y Mi siglo de Günter Grass.
— ¿Hasta aquí llegó el cambio, se acabó el proyecto foxista?
— Creo que Fox está en condiciones ahorita de hacer un
relanzamiento de su sexenio. Uno de sus mayores talentos es su capacidad de
respuesta ante la adversidad, se crece ante el castigo.
— ¿Cómo podrá lograrlo?
— Por el camino de las reformas institucionales y sacarlas con los
precandidatos presidenciales de los partidos, más que con los líderes, que no
en todos los casos son los mismos. Esos precandidatos tendrían que convencer a
sus diputados y senadores de que promuevan estas reformas.
— ¿Que negocie en el PRD con López Obrador y Cárdenas, en el PRI
con Madrazo, en el PAN con Barrios y Creel...?
— Con los que se mencionan, los que hay, los que están, de los
partidos obviamente. Aunque una de las lecciones de esta elección es que
cualquiera puede ahorita. Nada es seguro ni a favor ni en contra. Ni siquiera
para Madrazo, el gran vencedor de la elección.
— ¿Fue Roberto Madrazo?
— Sí, es el gran vencedor, pero tiene grandes obstáculos en su
partido para llegar a la Presidencia. A López Obrador le fue espléndidamente en
el DF, pero tiene un partido de 17%.
Los del PAN tienen desventajas, ahora más marcadas. Los
independientes posibles tienen avenidas más despejadas, pero retos enormes que
enfrentar. Todo está abierto, todo es posible y nada es seguro.
— ¿Esas avenidas están despejadas también para Castañeda?
— También para mí, aunque mi candidatura presidencial no existe en
este momento.
— ¿Por qué no tiene partido?
— Porque estoy explorando posibilidades, aunque de todos modos
desde Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988 quedó claro que los
mexicanos votan por candidatos, más que por partidos. Más cerca: ocurrió con
Fox en 2000. Por ejemplo, López Obrador podría ser presidente, aun cuando tiene
un partido como el PRD, de 17%.
— ¿Se abren, pues, opciones para aspirantes como usted?
— Sí.
— De verdad: ¿podrá?
— Claro. Y por eso están empezando a atacarme, a publicar notas de
ocho columnas que son apenas columnas de opinión con especulaciones sobre mí,
porque durante esta recién concluida campaña, repudiada por la ciudadanía no
yendo a votar, yo pude recorrer 20 ciudades del país en cuatro meses a base de
30 encuentros con empresarios, dando 50 entrevistas a los medios, debatiendo
con estudiantes, creadores y hablando exclusivamente de ideas, precisas y
estructuradas. Por el apoyo que tuvo, por la aceptación que tuvo en los
auditorios, el impacto que ha tenido en encuestas que tenemos... por eso, es
que han empezado a pegarme.
— Mala cosa ¿no?
— No, qué va: es buena señal.
A estas alturas de la entrevista, la sala del apartamento parece
dispuesta para rueda de prensa: lo esperan periodistas, camarógrafos... todos
quieren hablar en estos momentos con Jorge Castañeda.
Escucho el murmullo de mucha gente llegando, y le digo que ya
acabó, que me apena hacer esperar a tantos colegas... entonces aflora una
personalidad que sus incesantes críticos no conocen, u ocultan: Castañeda es un
seductor, un tipo amable y educado.
“De ninguna manera —dice—, sólo si ya tienes todo lo que querías,
y si has hecho tu trabajo. ¿Sí? ¿Seguro?”
En tanto, María lo alista para aparecer ante las cámaras. Le trae
la corbata violeta, le quita de la cara y la frente cualquier rastro de grasa
con una polvera, le arregla el saco, que se ha arrugado un poco, y le peina el
cabello, lustroso y limpio.
La actitud de María es espontánea: está claro que acicala a su
jefe, pero éste parece aceptarlo como el apoyo de una compañera de la misma trinchera...
de la manera más natural del mundo.
— Bien, quiere ser Presidente. ¿Pero qué propone realmente?
— Una propuesta con base en los qués: la seguridad jurídica y la
revolución educativa para entrar al área del conocimiento; los cornos: reformas
institucionales que los hagan posible; los con qués: una reforma fiscal que
elimine todas las exenciones y todos los regímenes especiales y, con el
petróleo duplicando la exportación para usar nuestra riqueza de hoy para
combatir nuestra pobreza y construir el futuro para nuestros hijos mañana.
— Para acabar... ¿Es Jorge Castañeda el hombre más poderoso de
México?
— ¿Cómo?
— Digo, si uno lee los diarios usted trajo de vuelta a Salinas,
obtuvo más de un millón de dólares de la Fundación Cubano Americana para la
campaña de Fox, teje alianzas con Elba Esther para que el PRI ayude a Fox a
sacar las reformas, hace que se publiquen estudios de la OCDE que reprueban a
México en matemáticas y lectura, que tiene amarrados 10 millones de votos de
migrantes... usted está en todo. ¿Es el hombre más poderoso de México?
No responde enseguida y congela la mirada: en este instante sus
ojos son los de alguien que jamás ha hecho un favor a nadie, pero que tampoco
ha pedido un favor a nadie.
— No.
Elba Esther traiciona al PRI
Para conformar su propia fracción parlamentaria, la cacique y
asesina de Elba Esther Gordillo buscó manipular la elección interna de su
partido el PRI, para imponer a gentes incondicionales suyos como candidatos a
diputados federales en el mayor número de distritos electorales, pero al ser
derrotados en la contienda, en un arranque de enojo buscó que esos dirigentes
del SNTE perdedores fueran postulados por otros partidos políticos distintos al
PRI. He aquí una serie de conversaciones que demuestra su doble cara, pues en
público dice no haber participado en la elaboración de las listas para
diputados plurinominales, pero en realidad su protesta obedeció a que no pudo
colocar como candidato a Gerardo Estrada, gente de su aliado político, Jorge
Castañeda: Engaña a todos, esa es su costumbre, a unos dice una cosa y a otros
una distinta, todo para conseguir sus fines personales, todo para defender sus
intereses particulares. Su capacidad de maniobra es infinita, a los
gobernadores que aspiran a la candidatura priísta a la presidencia de la
República buscó convencerlos de que cuentan con ella para complicarle la
existencia a Roberto Madrazo, a cambio del apoyo para llegar a la coordinación
de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados. A la dirigencia nacional del
tricolor ofrece lealtad desde el Congreso para luchar a favor de las causas
partidistas.
A ninguno cumplirá, un día después de la consulta interna priísta,
Elba Esther Gordillo habló con sus candidatos perdedores, conversaciones que ilustran
las afirmaciones arriba hechas, la siguiente es una charla con Alejandro
Herrera Bailón, quien aspiró por Lerdo, Durango:
Gordillo: Bueno.
Herrera: ¿Cómo le va, maestra? ¿Cómo está?
Gordillo: Muy bien Alejandrino. ¿Cómo estás?
Herrera: Pues apenado con usted, maestra.
Gordillo: ¿Por qué?
Herrera: Nos ganaron.
Gordillo: No, estos hijos de puta.
Herrera: Maestra, el día previo...
Gordillo: Haz la denuncia.
Herrera: Estamos en eso...
Gordillo: Haga la denuncia, hasta que se sienta, se vea.
Herrera: Estamos inclusive planteando, maestra, y los cuatro
precandidatos que seguimos en segundo lugar, de hacer una manifestación
pública... Lo vamos a hacer...
Gordillo: Hazla.
Herrera: Sí.
Gordillo: Yo voy a dar mi pelea por el lado.
Herrera: Le agradezco muchísimo, le agradezco mucho y me da mucha
pena con usted... Pero tenga la seguridad de,...
Gordillo: ¿Margarita, qué pasó?
Herrera: Ahí está maestra, estuvo apoyando en todo lo que pudo
ella.
Gordillo: Lo que no entiendo es por qué si era su distrito.
Herrera: La estuvieron a ella golpeando mucho en la prensa durante
casi un año, tratando de impedir que yo llegara a la candidatura...
Gordillo: No puede ser. Además, estando Margarita... No, no, no lo
acepto. Que no haya podido mover la estructura ella... Tenemos que trabajar
mejor los distritos ¿eh? Ahí lo que hay que aprender: Si ellos nos hicieron una
picardía, pero ante la picardía nosotros tenemos que ganar de otra forma. Esa
es la lección ¿eh?
Herrera: Así es maestra, así es.
Gordillo: Pero hay que ver qué pasó.
Herrera: Así estuvo, los cuatro...
Gordillo: ¿Y no ganó nadie?
Herrera: Nadie.
Gordillo: ¿Todo lo ganó Fernando Ulises Adame?
Herrera: Todo lo ganó él. Esa es una muestra clara para la
gente...
Gordillo: Haga la denuncia.
Herrera: En eso estamos.
Gordillo: Dura, dura, y que sepa que con nosotros no se juega.
Herrera: Así es.
Gordillo: Duros ustedes ahí ¿eh?
Herrera: Sí, maestra.
Gordillo: Y la otra sección, también cerrar filas.
Herrera: Así es.
Gordillo: Ándale. Ahora Alejandrino, ¿si metiéramos ahí un
candidato de otro partido...?
Herrera: A lo mejor ganábamos, maestra, con Abraham Moreno García.
Gordillo: ¿Y a él no le interesaría irse por el Verde (PVEM)?
Herrera: A lo mejor.
Gordillo: Por el Verde o por el Liberal (PLM).
Herrera: Yo lo veo, lo vería con él y, en todo caso de querer, me
comunico con usted y nos lo llevamos a México.
Gordillo: Ya que lo tengas bien todo ¿eh? Ándale.
Herrera: Okey maestra.
Gordillo: Un abrazo.
Herrera: Gracias maestra.
Gordillo: Verde o Liberal. Háblelo bien.
Herrera: Muy bien.
Gordillo: Ándale.
Herrera: Hasta luego.
Al día siguiente de la consulta interna priísta para elegir a los
candidatos a diputados federales, la traidora de Elba Esther platicó con un
profesor de nombre Jacinto Gómez Pasilla, quien es uno de los mapaches del
SNTE, con quien establece una estrategia para cuestionar ese proceso de
selección y da cuenta de que ella propició el golpeteo en los medios de
comunicación contra los jóvenes hijos de políticos que aspiraron a una
candidatura. Además de atacar a gobernadores priístas que no apoyan sus pretensiones,
y algo que contradice su postura pública de que no tuvo nada que ver con las
famosas listas de candidatos a diputados plurinominales de su partido, aquí
queda demostrado que incluyó y desplazó nombres a su antojo. Además muestra de
manera contundente que con ella no se juega y no se deben trastocar sus
intereses y porque ella sí sabe jugar feo:
Gordillo: Bueno.
Gómez Pasilla: Maestra buen día.
Gordillo: Buen día, ¿cómo ves?
Gómez Pasilla: Pues yo creo que son las sorpresas que nos llevamos
pero en lo general, bien en el balance.
Gordillo: Pero este... no, no, no, yo con Héctor Hugo Olivares que
vaya y chingue a su madre.
Gómez Pasilla: Sí, definitivamente.
Gordillo: La verdad, no...
Gómez Pasilla: Definitivamente.
Gordillo: Con lo que sucedió va a ganar el secretario de
Educación.
Gómez Pasilla: Pues sí.
Gordillo: La Constitucional en aras de todo lo que hicieron, toda
la camorra que nos echaron en nuestros distritos no puede ser impunemente y hay
que decírselo...
Gómez Pasilla: Tienes toda la razón.
Gordillo: Por mi cuenta corre que no entran hijitos de políticos
porque lo hago público.
Gómez Pasilla: Correcto, tienes toda la razón, es que ahí estuvo
jugando...
Gordillo: Pero es que yo tenga, hay que peleárselas, se
comportaron muy mal con Ricardo en Aguascalientes, ganamos porque de veras, muy
descuidada nuestra gente en cuanto a la actitud de Roberto y de este cuate.
Gómez Pasilla: Pues sí efectivamente, sí tienes ya el informe
general, ¿verdad?
Gordillo: Lo que quiero es que se hagan las protestas en los
distritos.
Gómez Pasilla: De acuerdo yo...
Gordillo: Asesóralos jurídica y legalmente, bien asesorados los
expedientes y quiero que hoy y mañana se dediquen a estregárselo allá a la
Comisión Nacional porque yo estoy dispuesta a todo, sí me entiendes, ¿no?
Gómez Pasilla: Sí, de acuerdo desde ayer incluso en la tarde
estamos ya en eso...
Gordillo: Porque de veras, de veras, me importa la política pero
el gremio me importa más.
Gómez Pasilla: Desde luego, correcto.
Gordillo: Lo que le hicieron a Ricardo Robledo en Aguascalientes
no tiene madre, y fue la gente de Héctor Hugo, no hay duda
Gómez Pasilla: De eso no hay vuelta de hoja.
Gordillo: Y acepto que también la propia Sección pero ésa me la va
a pagar a mí.
Gómez Pasilla: Sí claro, pero además con Héctor Hugo fingiendo
demencia ante las presiones acá directamente, se hizo pendejo con perdón tuyo.
Gordillo: Y luego lo que le hicieron a Joel, y luego lo que le
hicieron a Joel.
Gómez Pasilla: A Joel en Zacatecas y a...
Gordillo: Les ha de quedar claro y yo se lo voy a decir ahorita a
Roberto cómo se portaron una mierda.
Gómez Pasilla: Así es, así es e incluso yo agregaría pero no por
ese lado sino por el de Ángel Sergio Guerrero el caso de Alejandrino.
Gordillo: Bueno, lo de Alejandrino no tiene madre pero no es
tampoco de uno ni de otro. Gómez Pasilla: No, no, de acuerdo, es específico de
este otro.
Gordillo: Pero lo de Alejandrino me cambia la jugada porque me
cambia lo de las pluris, porque Alejandrino se va al pluri, en la madre, pero
ahí es otra cosa, es otro fenómeno.
Es un gobernador loco ¿no? lo que pasó es que... fíjate bien, mira
Veracruz le metió el gobernador a 2,3 distritos todo pero lo hizo con decencia,
fue una lucha gruesa, le metieron pero fue decente, se las ganamos.
Gómez Pasilla: De todas, todas.
Gordillo: ¿No? pero lo que hicieron en otros lados no tiene
abuela, lo de Aguascalientes es muy evidente.
Gómez Pasilla: Descarado lo diría yo.
Gordillo: Grosero, grosero y además para perder el distrito porque
si va el secretario de Educación vas a ver lo que va a pasar, Ricardo lo voy a
meter pluri y es que me cambió el juego pero no lo voy a dejar perdedor, ¿sí
entiendes?
Gómez Pasilla: Correcto.
Gordillo: Que Héctor Hugo pues ahí que la vea, por Aguascalientes
entra Ricardo, voy a pelear, entonces me cambia mi escenario por los atropellos
de este cuate.
Gómez Pasilla: Aprovechando que el otro esta... Gordillo: Y
también la CNOP se portó canija, ahora, por el otro lado... por los otros bien
pero fue, ¿sabes cómo? A puro esfuerzo, ¿no? la asesoría que les di, recursos
que les dimos, la asesoría que se les dio pero la verdad estuvo..., no es para
lamentarnos...
Gómez Pasilla: Yo no creo que en lo general nos haya ido mal.
Gordillo: Por otro lado hice algunas cosas buenas, por otro lado
ni saben pero qué feo juego, yo se lo voy a decir a Roberto, yo voy a estar muy
dura. Hay que meterse por todos lados, y fotos y todo lo que tengas.
Gómez Pasilla: Así es.
Gordillo: Pero además hay que hacer los expedientes fuertes.
Gómez Pasilla: Sí, de acuerdo, de acuerdo claro que...
Gordillo: Si necesitan abogados y lo que... no, aunque no... nada
más me interesa porque lo voy a presentar en la Comisión Política yo.
Gómez Pasilla: ¡Ah! bueno...
Gordillo: ¿Pero no sabes cómo fue en todo el país?
Gómez Pasilla: En lo general bien, el país en lo general bien, hay
protestas, hay inquietudes en varios estados pero objetivamente en lo general
salió tranquilo, eso es lo que tengo de la información general, sin poderte dar
detalles porque me concentré obviamente en lo nuestro pero eso lo tengo hoy
mismo.
Gordillo: ¿Lo de otros lados?
Gómez Pasilla: En eso están trabajando.
Gordillo: ¿Quiénes salieron? Es lo que quiero saber.
Gómez Pasilla: En eso estamos trabajando ahorita.
Gómez Pasilla: En Oaxaca realmente como ellos tenían el escenario
previsto ahí no hubo sorpresas de nada.
Gordillo: Todo lo que no era suyo.
Gómez Pasilla: Sí, sí, muy controlado.
Gordillo: Tabasco igual.
Gómez Pasilla: Todo igual este...
Gordillo: Quintana Roo también, qué feo trataron a Morales.
Gómez Pasilla: Sí, sí, es otro jueguito, este Joaquín Hendricks;
pero bueno, eso fue ahí a nivel de ellos, pero en términos generales con los
detalles que hubo sí debo decir que el escenario fue relativamente tranquilo,
ya datos específicos de cuanto tienen y todo eso estoy haciendo acopio ahorita...
Ahora te reconfirmo porque es importante que tengas los números de los
nuestros, 13 ganados, seis perdidos, y pendientes porque ahorita todavía quiero
reconfirmar lo que ya me confirmaron en el caso de David Aguilar a ver cómo
está..
Gordillo: Lo de David es una poca abuela.
Gómez Pasilla: Pues sí.
Gordillo: Ya está, Fernández estuvo hasta la madrugada trabajando.
Gómez Pasilla: Sí, sí, porque...
Gordillo: Anoche supe que había perdido David por ciento y tanto,
¿no hay manera de anular eso?
Gómez Pasilla: Pues en eso estamos porque a todos ellos le di
orientación de meter apelaciones desde el momento mismo de cerrar las metas, lo
que quiero ver es qué tanto atendieron las orientaciones que se les dieron, y
un caso que te voy a decir que está pendiente también por las chingaderas del
delegado que baila el agua de una manera acá y allá la baila de otra, el caso
de Sarvelio Augusto Molina en Tacámbaro, Michoacán.
Gordillo: Qué feo, ¿verdad?
Gómez Pasilla: Sí, porque también Diódoro está incumpliendo su
compromiso que fue muy claro que no puede fingir demencia porque lo hizo con
Fernando Elías Calles e incluso contigo se puso al teléfono y ahora está
diciendo que es de otra manera porque según él la encuesta que estaba
comprometido a hacer con éste a la cabeza, pues la hizo el señor pero que no se
pudo y como ahí no hay más que dos opciones, o es muy tontejo o es muy
malicioso, y tontejo no es obviamente, ¿me entiendes?
Gordillo: Bueno, pero lo de Sarvelio ya no tiene salida, ¿no?
Gómez Pasilla: Pues en eso estoy viendo a ver si hay forma de
hacerlo, dame margen el día de hoy porque incluso yo le pedí a Fernando que los
llamáramos a los dos.
Gordillo: ¿Pero tuvo consulta? No.
Gómez Pasilla: No, no, no, es que se comprometió él a que hacía
una encuesta que garantizara que él la hacia cuando...
Gordillo: El delegado...
Gómez Pasilla: El delegado, sí, ya el antecedente era que como
nosotros no pudimos conseguir en México que una empresa seria que se
comprometiera a que saliera como debía de salir a modo, ¿no? yo le dije a
Sarvelio: infórmales que no hay tiempo de encuesta, que Diódoro diga en corto
que no se puede garantizar que salgas tú arriba, que se van a consulta y lo
hizo y después de eso Diódoro ofreció que él se encargaba, que él resolvía
eso...
Gordillo: Oye, entonces tenemos 16...
Gómez Pasilla: Teníamos... ahorita tenemos 13 ganados ya, los
perdidos que son 4,7 y el caso de Sarvelio, el balance está bien por las
predicciones que habíamos hecho, si tú consultas la tarjeta que te deje ya
verás...
Gordillo: Sí, sí...
Gómez Pasilla: A esos 13, sí, por otro lado por externos hay casos
como el de Xóchitl Molina y como el de Nayelly Gutiérrez ,aunque Nayelly está
formalmente por el MT y Xóchitl por lo indígena...
Gordillo: Sí pero no...
Gómez Pasilla: Pero sabemos pues que perfectamente...
Gordillo: Pero hay otro.
Gómez Pasilla: Yo me refiero a lo que tengo ahorita confirmado.
Gordillo: Quiero ver eso hoy para ver cómo está.
Gómez Pasilla: De acuerdo.
Gordillo: Ándele.
Gómez Pasilla: Hecho.
Gordillo: Bye.
Otra muestra de la traición al PRI de Elba Esther es la
conversación que sostuvo a finales de marzo de 2003 con David Aguilar Solís,
entonces secretario general de la sección 40 del SNTE de Chiapas, a quien le
ofrece conseguirle una candidatura del Partido del Trabajo, una vez que perdió
la consulta interna priísta el 23 de marzo de ese año, no obstante la ayuda que
le dio el gobernador panista Pablo Salazar Mendiguchía, ayuda conseguida por la
maestra asesina para tratar de imponer con malas artes a otro de sus
candidatos:
Gordillo: David.
Aguilar: Bueno.
Gordillo: Bueno.
Aguilar: Sí maestra.
Gordillo: ¿Qué pasó, mi David?
Aguilar: Pues acá, maestra.
Gordillo Siempre tendrá usted lugar con nosotros, no te me achicopales.
Hablé hasta con el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, me dijo que te había
ayudado con todo; cené con él...
Aguilar: Sí maestra.
Gordillo: ¿Pero quién realmente te jugó la ruda?
Aguilar: ¿Mande?
Gordillo: ¿Quién te jugó la ruda o te la ganaron a la derecha?
Aguilar: Hubo...
Gordillo: ¿Pero quién dio?
Aguilar: Víctor Flores el de los Trabajadores Ferrocarrileros y la
senadora.
Gordillo: ¿Qué senadora?
Aguilar: Areli Madrid.
Gordillo: Ah, Areli y Víctor Flores, ah, el de los ferrocarrileros.
Pero no gana el distrito el cuate, ¿o sí?
Aguilar: No lo gana, si no le echamos la mano, pues no lo gana.
Gordillo: Pues no le vamos a echar.
Aguilar: No gana... aquí en la costa, la ganamos.
Gordillo: Dicen que es un buen candidato el de Víctor Flores.
Aguilar: No, maestra, no sabe ni hablar.
Gordillo: ¿No?
Aguilar: Nunca dio la cara por las comunidades.
Gordillo: No te me achiques ¿eh?
Aguilar: ¿Qué?
Gordillo: No te me achiques, no te me achiques y no abandones a tu
gente. Sigue trabajando, hay que ver qué vamos a hacer. Pero de plano es, qué
madriza en Chiapas, carajo.
Aguilar: Sí, Maestra, yo quisiera un espacio para lo de la
cuestión del comité.
Gordillo: Pues sí. Pero no estés triste.
Aguilar: No, maestra....
Gordillo: Hay caídas y levantadas.
Aguilar: Perfecto.
Gordillo: Échate unos tragos, sácatela todo y ahí muere, entierra
el asunto. Y está peleándola todavía acá Jacinto Gómez Pasilla ¿eh? Presenten
las impugnaciones, todas las que puedan.
Aguilar: Perfecto.
Gordillo: Sigan el camino legal.
Aguilar: Bueno, maestra.
Gordillo: Pero nada de, de que el ánimo se achicopale, no.
Aguilar: No, no maestra. Vamos a hacer lo que usted dice.
Gordillo: Nada. Oiga, a la que le acomodaron una joda también, fue
a nuestra amiga. Pero no fueron los grupos de la senadora de... ¿Cuál es esa?
Es gente de Roberto Albores ¿verdad? Ah, muy bien. ¿Total?
Aguilar: Lo que pasa es de que nos tienen miedo...
Gordillo: Pero amén de hay que ver qué pasa, con frialdad.
¿Comitán quién lo ganó?
Aguilar: Todavía no tengo... Yo sigo aquí en el distrito, maestra,
visitando a la gente que nos apoyó, yo sigo recorriendo las comunidades.
Gordillo: ¿Te irías por otro partido?
Aguilar: ¿Qué?
Gordillo: ¿Te aventarías por otro partido?
Aguilar: Pues con su anuencia sí, maestra, pero usted lo...
Gordillo: No, por eso, ¿crees que ganarías?
Aguilar: ¿Qué?
Gordillo: ¿Y ganarías?
Aguilar: Dependiendo el partido que sea.
Gordillo: ¿Como por ejemplo?
Aguilar: Por ejemplo, una fuerza real aquí en la costa que fue la
segunda fuerza, fue el PT y fue este, bueno, acá el Verde hoy empieza a hacer
todo.
Gordillo: Okey. Déjame hablar con Alberto Anaya.
Aguilar: Pues esperaría, maestra un espacio para...
Gordillo: Para hablar de lo demás.
Aguilar: Muy de cerca ¿no?
Gordillo: Okey. Yo te digo, déjame salir de ésta hoy y mañana.
Aguilar: Está bien.
Gordillo: Y te hablo. Nada más que hoy no quise que pasara más
tiempo sin hablarte.
Aguilar: Bueno, maestra.
Gordillo: Un abrazo. Bye.
David: Gracias, maestra, muy amable.
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